Un libro sobre la muerte de Bin Laden enfurece al Pentágono

Un nuevo libro sobre la captura de Osama bin Laden escrito por uno de los soldados de la Marina que participó en el espectacular operativo que acabó con la vida del líder terrorista ha vuelto a poner sobre la mesa las dificultades del Pentágono para mantener a buen recaudo los secretos de Estado más sensibles. Según la Administración Obama, el exjefe de Al-Qaida fue tiroteado tras forcejear con los militares que trataban de detenerlo. Uno de aquellos hombres presentes en la vivienda de Abbottabad, Pakistán, en la madrugada del 2 de mayo de 2011 escribe en 'No Easy Day' un final mucho más expeditivo.

Al entonces terrorista más buscado no se le dio ninguna oportunidad. Fue directamente acribillado, sin mediar palabra, nada más abrir la puerta de su dormitorio. Así lo relata el ex Navy Seal. La polémica desatada por 'Mark Owen' -seudónimo del exoficial que ha escrito el libro y cuyo nombre real es Matt Bissonnette- ha puesto en guardia a los responsables militares de Estados Unidos, todavía no recuperados de la fuga masiva de información que supuso el escándalo Wikileaks.

En un duro comunicado, el Departamento de Defensa advierte al exmilitar de que estudia acciones legales contra él por haber quebrantado un acuerdo de no desvelar secretos. Aunque el libro no sale a la venta hasta el próximo 4 de septiembre, detallados extractos del recuento de Owen han sido divulgados ampliamente por los medios de comunicación. Con una tirada inicial de 300.000 ejemplares, la publicación ha alcanzado ya la categoría de 'best seller' gracias a la avalancha de pedidos registrada a través de Internet. El Pentágono ha sido muy explícito en que la publicación del libro agravaría el incumplimiento y la violación de los acuerdos firmados previamente por Bissonnette.

Dos detonaciones

En la parte sustancial de la historia, este hombre narra como mientras subía por las escaleras hacia el tercer piso de la residencia de Bin Laden, justo detrás del Seal que encabezaba el grupo, escuchó dos detonaciones amortiguadas por silenciador. Su camarada había visto a un hombre que se asomaba a mirar desde una puerta y le disparó. Al llegar a la habitación encontraron a un hombre en el suelo «ensangrentado y los sesos fuera del cráneo». A su lado dos mujeres gritaban aterrorizadas. Luego, atestigua Bissonnette, los soldados apartaron a las mujeres y remataron a Bin Laden de varios disparos mientras se convulsionaba en el suelo.

En el dormitorio del jefe terrorista, los marines encontraron un rifle AK-47 y una pistola, ambas descargadas. Bin Laden «ni siquiera se había preparado para defenderse», sostiene el libro. La versión oficial, hecha pública por el presidente Obama, sostiene que los Navy Seal hallaron resistencia por parte de la gente que defendía a Bin Laden. Cuando llegaron a la habitación el exlíder de Al-Qaida habría hecho un gesto para alcanzar un arma, por lo que lo mataron.