Ann Romney triunfa en la Convención con un discurso de novela rosa
TAMPA. Actualizado: GuardarApareció vestida de rojo fuego y no precisamente para hablar de política, sino de amor. Ann Romney, que el martes fue la estrella de la Convención republicana, eligió el lado blando de las mujeres para buscar el voto femenino que los republicanos han antagonizado con sus políticas sobre el aborto y los anticonceptivos.
Como no ha trabajado un día en su vida fuera del hogar, ni se supone que deba opinar de política, la esposa del candidato contó a modo de película por qué se enamoró del chico que conoció en un baile del colegio. «Era alto, se reía mucho y estaba un poco nervioso -que es algo que a las mujeres nos gusta porque muestra que el chico está un poco intimidado-. Era muy agradable con mis padres pero se alegraba mucho cuando no estaban. Y además me hacía reír».
No había sustancia alguna en el discurso que unánimemente se ha calificado de éxito por la confianza y la seguridad que exhibía sobre el escenario la mujer que puede reemplazar a Michelle Obama en la Casa Blanca. Como fiel esposa, Ann Romney aseguró a los estadounidenses que su marido es un buen hombre y les pidió que confíen en que llevará al país a un sitio mejor «del mismo modo que a mí me trajo a casa sana y salva después del baile».
No era un gran aval para quien busque sus cualificaciones políticas y de gestor, pero consiguió el objetivo de encandilar a las mujeres de medio país, especialmente a las presentes en el Tampa Bay Forum. «¡Me encanta Ann Romney!», suspiraba Julia Hurley, una congresista estatal de Tennessee. «Si EE UU no se enamora de ella es que algo le pasa a este país».
En el Estado sureño donde aún anida el racismo la idea de que un hombre negro ocupe la Casa Blanca desata mucho rencor. A Hurley se le incendian los ojos cuando se le pide que compare a Michelle Obama con el tipo de primera dama que sería Ann Romney. «Déjame decírtelo con delicadeza: Ann Romney tiene clase», afirma.