Ruiz-Mateos, a su llegada a la Jefatura de Policía de Palma. :: EFE
Economia

Ruiz-Mateos declara hoy ante la juez de Palma

El empresario jerezano fue detenido ayer por la Policía y trasladado en un vuelo a dependencias policiales de la capital balear

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Policía detuvo ayer por la mañana a José María Ruiz-Mateos en su domicilio de Somosaguas, y por la tarde fue trasladado a dependencias policiales de Palma, donde hoy deberá declarar como imputado en un presunto delito de estafa en la compraventa de un hotel. Los agentes hicieron efectiva la orden de búsqueda y captura dictada el lunes por la juez María Pascual, después de que el empresario no se personara el pasado jueves en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma. El industrial permaneció detenido alrededor de cuatro horas en las dependencias policiales de Pozuelo de Alarcón. Durante su estancia fue conducido hasta un cercano centro médico después de acogerse al derecho a solicitar asistencia médica. Aproximadamente a las dos de la tarde, Ruiz-Mateos fue trasladado por las fuerzas de seguridad al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde a las 16.00 horas embarcó bajo escolta policial en un vuelo a la capital balear, según fuentes policiales.

Aproximadamente a las 18.00 horas el industrial jerezano llegó a la Jefatura Superior de la Policía de Baleares a bordo de un coche policial. No hizo declaraciones, pero sí su habitual gesto de la 'V' de victoria. La juez Pascual tiene previsto tomarle declaración hoy a primera hora.

En un principio se daba por hecho que Ruiz-Mateos debería pasar la noche en la comisaría de Pozuelo, al punto que su portavoz, Ignacio Fernández, responsabilizaba «jurídicamente a la juez y a la Policía de las adversidades derivadas de la demora» en su traslado a Palma.

Es la segunda detención en una semana que sufre el industrial. El miércoles ingresó en comisaría aunque trece horas después fue puesto en libertad bajo el compromiso de comparecer al día siguiente ante el juzgado de Palma. Ruiz-Mateos no se presentó a la cita, con el argumento del deterioro sufrido durante su estancia en los calabozos.