Estadística desvela que la economía ya lleva hundida un año tras revisar sus cifras

La debacle de la economía española ya empezó entre julio y septiembre de 2011, tres meses antes de lo estimado hasta ahora. Por tanto, España arrastra ya cuatro trimestres consecutivos -es decir, un año- de contracciones del PIB en su segunda recesión desde que estalló la crisis en 2008.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) desveló ayer los detalles de la última revisión de la contabilidad nacional, que muestran que el Producto Interior Bruto (PIB) sufrió una pequeña contracción de tres centésimas (0,03%) el tercer trimestre del año pasado, en vez del estancamiento (0,0%) anunciado en su momento. Técnicamente España entró en recesión (dos trimestres consecutivos de caídas) en el último cuarto de 2011, pero los nuevos datos también muestran que lo hizo con más virulencia de lo que se creía. La actividad entre octubre y diciembre descendió un 0,5%, en vez del 0,3% antes calculado. Eso significa que cuando el 26 de diciembre del año pasado el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció en un gesto insólito la entrada del país en recesión en 2012, la recaída ya estaba en pleno apogeo.

Lo peor, sin embargo, es que seguirá. El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, reconoció tras explicar estos resultados que «estamos en el momento de mayor caída» del PIB y que esa evolución negativa «continuará en la segunda mitad del año». «Se empezará a observar una corrección a partir de los primeros trimestres del próximo», aseguró. Es decir, no habrá crecimiento hasta bien entrado 2013.

No fueron las únicas sorpresas que deparó la revisión de la contabilidad nacional. Las cifras muestran que en el último período analizado -segundo trimestre de 2012- el PIB sufrió una contracción del 1,3%, que supera tres décimas la caída del 1% estimada por el INE en su avance del pasado 30 de julio. No cambia, sin embargo, la contracción trimestral respecto del cálculo provisional, que fue del 0,4%, una décima peor que en enero-marzo.

El INE atribuye en buena parte ese desmoronamiento a la evolución del consumo de los hogares, que en solo tres meses se hundió 1,4 puntos. Pasó de marcar un avance del 0,4% en el primer cuarto del año a caer un 1% en el segundo. En cifras interanuales, la demanda de las familias agrandó su descenso siete décimas, del 1,5% al 2,2%. Estadística señala que esa reducción obedece al decrecimiento del 3,9% que han experimentado en los últimos doce meses los sueldos, principal fuente de ingresos de los hogares para afrontar sus gastos.

Empleo destruido

En el segundo trimestre España destruyó empleo en términos de contabilidad nacional (ocho horas equivalen a un puesto de trabajo) a un ritmo interanual del 4,6%. Ese porcentaje supone una reducción neta de 801.000 empleos a tiempo completo en el último año.

El consumo de las administraciones públicas sigue en negativo (3%) en comparación interanual, fruto de los recortes aplicados por el Estado, las comunidades y los ayuntamientos a sus partidas de gasto. Aun así, restó seis décimas menos que en el mismo período de 2011.

Los datos de inversión muestran un deterioro, al elevarse del 7,7% al 9,4% la caída acumulada respecto de hace doce meses. El descenso es especialmente significativo en la inversión en construcción. En cifras trimestrales, la caída de la formación bruta de capital fue del 3%.

La demanda nacional restó 3,9 puntos al PIB en términos interanuales, frente a 3,2 en el trimestre precedente. La buena noticia es que permanece estable la aportación positiva de la demanda externa (2,6 puntos). Con respecto al primer trimestre, las exportaciones mejoran 1,6 puntos y las importaciones reducen su caída del 2% al 1,5%.