«¿Por qué se sabe ahora?»
Los vecinos de los Bretón sospechan que la hermana encubrió al padre de los dos menores
CÓRDOBA. Actualizado: Guardar«Parece mentira que hayan tardado diez meses en llegar a esta conclusión, aquí hay mucho que explicar y en la Policía tiene que haber mucho nerviosismo». Los vecinos de la calle Don Carlos Romero, donde viven los abuelos paternos de los niños Ruth y José Bretón, amanecieron ayer totalmente conmocionados por la información de que los restos analizados de la hoguera eran humanos. «¿Pero no hubo un primer análisis al principio de la investigación que decía que eran de animales? ¿Por qué se sabe esto ahora?», se preguntaba una joven ante la puerta de los padres del principal sospechoso, lamentando que un error inicial haya tenido a una familia «hecha polvo» durante casi un año.
«Córdoba descansa ahora con dolor porque parece que todo se ha acabado y esa madre, aunque lo estará pasando fatal, al menos ya no le queda la incertidumbre por cuál iba a ser el final», señaló Antonio Espejo, otro vecino que siguió el caso de los niños desaparecidos muy de cerca desde el primer momento.
Ambos, al igual que muchos otros cordobeses, se acercaron ayer a la casa de Bartolomé y Antonia. En la fachada aparece pintada la frase 'Hijo asesino' mientras que en la cochera, ubicada en la parte trasera de la vivienda, han dibujado una cruz invertida. Todavía no había había dado explicaciones el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por televisión, pero todo el mundo intuía que si un representante del Gobierno hablaba públicamente de este caso «es porque se va a confirmar lo peor». Como finalmente así fue.
Amenazas con enigma
«Ya os llegará a vosotros», señaló un anciano mirando hacia la casa sin detenerse a explicar tan enigmática amenaza. Y es que, a micrófono cerrado, la mayoría del vecindario cree que la abuela de José Bretón sabía más de lo que ha dado a entender en todo este tiempo. El abuelo, en cambio, tiene la absolución social de los cordobeses «porque está muy destrozado».
Poco antes de las 14.00 horas, Catalina, la hermana de José Bretón, intentó salir de casa de sus padres acompañada por una de sus hijas, pero al ver la acumulación de medios de comunicación llamó a la Policía para que la escoltaran. En efecto, un furgón policial acudió hasta el lugar mientras Catalina, negándose a contestar a las preguntas de los periodistas, se dedicó a fotografiarlos a su vez. Tan nerviosa estaba que su coche golpeó contra otro que estaba aparcado en la acera de enfrente antes de marcharse.
La plataforma 'Ruth y José desaparecidos', formada por familiares de los menores y vecinos de la familia, recibió como «un mazazo» las conclusiones de los nuevos informes forenses porque la posibilidad de que los restos estuvieran en la finca paterna «estaba prácticamente descartada» tras los numerosos registros. El portavoz de la plataforma, Antonio Santiago, en declaraciones a Efe, cargó las tintas sobre Catalina Bretón porque la tía de los dos niños «ha mentido» en la investigación al proteger siempre a su hermano.
También el alcalde cordobés, José Antonio Nieto, se mostró consternado por el hecho de que alguien «llegue al extremo del absurdo y la crueldad con ese asesinato», si es que se confirman los nuevos datos forenses.