Pintadas en la finca cordobesa de las Quemadillas, propiedad de los padres de José Bretón. :: SALAS / EFE
ANDALUCÍA

Los forenses cercan a Bretón

El calor al que fueron expuestos los cuerpos hace casi imposible la identificación mediante su ADN Dos estudios hallan restos humanos en una hoguera de la finca paterna y contradicen a la Policía

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Bretón asesinó supuestamente a sus dos hijos, Ruth, de seis años, y José, de dos, y después se deshizo de sus cuerpos en un horno crematorio de fabricación casera. Así se deduce de los dos informes independientes hechos públicos ayer, según los cuales los restos hallados el 10 de octubre de 2011 en una hoguera de la finca cordobesa de la familia de Bretón de 'Las Quemadillas' son de seres humanos. Ambos informes contradicen el estudio de la Policía Científica, que un mes después de la desaparición de los menores certificó que la prueba recogida correspondía a «pequeños animales, no existiendo huesos procedentes de restos humanos».

El primero de los dos estudios que contradicen el policial fue elaborado, a petición de la madre de los niños desaparecidos, por el médico forense Francisco Etxeberria, subdirector del Instituto Vasco de Criminología, y quien ha participado a lo largo de su carrera en exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil. Según puso de manifiesto Etxeberria, se hallaron decenas de huesos pertenecientes a «seres humanos inmaduros». «Es evidente que allí había restos de niño. No tengo dudas de ello. El análisis es muy claro», señaló. A pesar de no querer entrar a valorar el informe de la Policía Científica, el experto forense es tajante en su dictamen: «Se tarda un minuto en evidenciar que lo que se encontró eran restos humanos».

A raíz de la valoración de Etxeberria, comunicada al juez José Luis Rodríguez Lainz el 17 de agosto, la Policía encargó un segundo dictamen independiente a José María Bermúdez de Castro, codirector del yacimiento de Atapuerca. Este nuevo estudio corroboró la presencia de restos humanos y añadió que se corresponden con los de un menor de 6,22 años con un margen de error de 43 días. La edad de Ruth Bretón.

Los tres análisis se han llevado a cabo mediante la observación de las mismas muestras, lo que, de certificarse el hallazgo, arrojaría más oprobio sobre la labor policial. Su aparente error habría alargado la investigación casi un año cuando las pruebas inculpatorias fueron recogidas apenas dos días después de la desaparición de los niños. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, no quiso entrar a valorar el posible fallo y por cautela pidió esperar a que las nuevas diligencias ordenadas por el magistrado encargado del caso corroboren o no los dos últimos informes forenses. Entre estas se encuentra una prueba de ADN encargada a Ángel Carracedo, director del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago.

El borrón del escribano

Fernández Díaz reconoció ayer que, una vez se descartó en noviembre de 2011 que los huesos de la hoguera fueran humanos, la Policía se centró en otras líneas de investigación que motivaron hasta siete registros en 'Las Quemadillas', a los que hay que añadir otros cinco en zonas cercanas, todos ellos infructuosos. «No se trata de acusar a nadie, sino de aclarar la verdad de los hechos, no de depurar responsabilidades. En todo caso, cuando un científico hace un informe, lo hace con su buena voluntad», apuntó el titular de Interior. Pero algo debía barruntarse Fernández Díaz, y no favorable para la Policía, cuando dijo que «hasta el mejor escribano comete un borrón».

La hipótesis que maneja ahora Interior es que Bretón habría matado a sus hijos en la finca para después incinerar sus cuerpos a una temperatura que habría alcanzado los 800 grados. A continuación habría simulado la desaparición de los dos menores en el parque cordobés de Cruz Conde, una versión a la que los responsables del caso nunca dieron credibilidad. Dada la temperatura a la que se habrían quemado los cadáveres los especialistas apuntan a que será extremadamente complicado poder realizar una identificación mediante el ADN, ya que este se destruye al ser sometido a un calor extremo. A tenor del giro en la investigación el juez ha vuelto a decretar el secreto de sumario.

«Es falso»

A pesar de la publicación de estos nuevos informes, José Bretón se enrocó en su inocencia desde la prisión cordobesa de Alcolea. Su abogado comunicó ayer que el padre de los niños desaparecidos, quien hoy será trasladado desde la prisión a la finca para ser interrogado acerca de la hoguera, afirmó que «es totalmente falso e imposible» que los restos óseos encontrados puedan pertenecer a sus hijos.

La familia materna, en cambio, dio por hecho que los huesos pertenecen a los dos niños, y la madre de los menores, Ruth Ortiz, anunció que no acudirá al interrogatorio policial a su exmarido. Un portavoz de Ortiz exigió que se haga justicia ante un acto que «no tiene nombre» y pidió que el padre de los menores sea condenado a cadena perpetua.

Pese a la existencia de un más que probable error policial durante la investigación, la familia materna quiso expresar su reconocimiento a la labor desempeñada por las fuerzas de seguridad, que nunca dejaron de buscar el rastro de los niños en 'Las Quemadillas' pese a que sus propios informes descartaran que estuvieran enterrados allí.