De los niños a los adultos: el reto de integrar en Los Milagros
Tras lograr que los más pequeños convivan en armonía, la barriada afronta el objetivo de crear vecindad entre los mayores de distintas etnias
EL PUERTO. Actualizado: GuardarPara los niños es 'la seño'. Milagros Delgado, la nueva presidenta de la asociación de vecinos de Los Milagros, comenta divertida que los zagales se dirigen a todas las mujeres que organizan las actividades igual que a sus maestras. Ellos, los más pequeños, están marcando la senda a seguir para propiciar la integración entre las familias payas y gitanas. Y es que en los juegos no hay distingos. Los niños se mezclan sin tener en cuenta etnias ni condiciones sociales. Pero los mayores viven de puertas para adentro, al margen del concepto de convivencia que siempre facilita la vida en una barriada. Y esta es la tarea que el colectivo vecinal se ha marcado en una nueva etapa con Milagros, anteriormente secretaria, al frente.
Como primer intento, la asociación quiere recuperar la velada de Los Milagros, en las vísperas del día de la patrona. El 6 y 7 de septiembre habrá juegos infantiles por la tarde y una barra con bebidas y tapas por la noche que correrá a cargo de la Hermandad del Rocío. Los rocieros portuenses han respondido a la demanda de los vecinos que, inexpertos en estas lides, tienen la esperanza de crear un buen ambiente entre las diferentes etnias. «Hemos hablado con algunas familias gitanas, y nos apoyan. Hay algunas más conflictivas, sobre todo las que son de fuera. Pero hay que dar una de cal y otra de arena, y hacer todo lo posible por movilizarlos e implicarlos en este proyecto que es en beneficio de todos».
Pero más allá de esta fiesta, a la que invitarán al alcalde, Enrique Moresco, para que realice una ofrenda floral al monolito recién arreglado de la Virgen de los Milagros, la asociación quiere continuar dotando de actividad el local social, que a punto estuvo de depender solamente de la acción municipal ante el abandono del cargo de la anterior presidenta, Mercedes García. «No queremos que esto se pierda, después de lo que nos ha costado conseguirlo». El edificio, que construido con fondos del Plan E, se ha convertido en un revulsivo para los niños gracias a la tarea que desempeñó García con el respaldo de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía. Los talleres de manualidades, de habilidades sociales o las clases de apoyo escolar se convirtieron en algo cotidiano para los menores, muchos de los cuales viven en ambientes familiares desestructurados.
Ahora, la nueva junta directiva con Milagros Delgado quiere consolidar este uso también con los mayores. Para ello, a partir de septiembre u octubre, habrá talleres de musicoterapia, yoga e incluso clases para enseñar a leer y escribir. «Hay personas que no saben porque no han tenido la oportunidad de estudiar. Y queremos hacer lo posible por remediar eso».
La asociación cuenta con la Policía Local como uno de sus mejores aliados. Las patrullas de la unidad de barriadas velan por la seguridad de toda la zona, habida cuenta de que Los Milagros se ubica entre otros dos puntos problemáticos: José Antonio y La Inmaculada. «Ahora hay menos presencia porque tienen que volcarse en las playas, pero sí que hemos visto en su lugar a policías nacionales, y eso da mucha tranquilidad».
En las pequeñas calles peatonales del barrio son habituales las discusiones y disputas entre clanes y también las redadas policiales contra el tráfico de drogas. Las ocupaciones ilegales de viviendas -hasta ahora se han contabilizado veinticinco- y el menudeo de drogas son dos lacras contra las que es complicado combatir. «En el primer caso porque los propietarios de los pisos, que son los que tienen que denunciar la ocupación, no lo hacen por miedo. Y en el segundo, nosotros hacemos todo lo posible por informar a la Policía sobre los puntos de venta de drogas y otros datos, y confiamos en que poco a poco vaya desapareciendo».