Sociedad

La filántropa de Borja

La obra de la 'restauradora' del Ecce Homo se compone de flores y paisajes que decoran las casas de toda la comarca Cecilia Giménez dona todos los años cuadros a un rastrillo que recauda dinero para las misiones

VALENCIA. Actualizado: Guardar
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Los cuadros de Cecilia Giménez decoran las casas de las faldas del Moncayo, al oeste de Aragón desde donde se divisa Navarra, Castilla-León, La Rioja y, los días claros, hasta el País Vasco. La octogenaria vecina de Borja pasa las horas con sus lienzos en los que reproduce la naturaleza que le rodea.

Los amigos de la familia, costernados por la enorme presencia de medios de comunicación en el pueblo que ahora celebra la fiesta de San Bartolomé, la definen como «buena persona, creyente, que todo el mundo conocía pero que nunca había destacado por nada». Vive en el Santuario de Misericordia, a seis kilómetros de Borja, donde para acceder hay que pasar repechos de hasta el 7%. Suficiente para alejarse del mundanal ruido e ideal para contrarreloj que todos años disputan los jóvenes ciclistas de la zona.

Pese a vivir alejada de sus vecinos, la presencia de Cecilia en la vida de la comarca es constante, ya que aparece en muchos de los pasillos, salones y habitaciones de las casas de Borja, pero también en las de El Buste, Maleján, Bulbuente y hasta en las de Tarazona. Su extensa obra pictórica no está catalogada, ni siquiera contabilizada, pero ha ido colonizando la comarca con el paso del tiempo.

Todo los años, Borja celebra en febrero un rastrillo solidario. Allí los artistas locales donan su obra para las misiones y el número de cuadros de Cecilia Giménez siempre ha sido, hasta la fecha, abundante. Ella no estaba nunca vendiendo sus cuadros ya que prefería huir de las concentraciones de personas. «Ella siempre ha querido pasar desapercibida. Todos la conocemos. Es del pueblo. ¿Entiendes lo mal que lo tiene que estar pasando rodeado de periodistas?», comenta una amiga de la familia que teme llamar a la familia. «Me han dicho que lo están pasando muy mal y ya me la encontraré por la calle para saber como está». De hecho, la octogenaria se encuentra en cama por un ataque de ansiedad después de la presión a la que se ha visto sometida en los últimos días, según sus allegados.

«Lo vendemos por Ebay»

En 1996, la pintora oriunda de Borja que también tiene casa en Zaragoza, pintó un ramo de violetas que cautivó a una de sus vecinas. «El cuadro lo compró mi madre porque le gustó. Por mucho que digan, Cecilia pinta muy bien y mí me gusta mucho su cuadro». Cuando saltó la noticia de que Cecilia había 'restaurado' el Ecce Homo, la familia se reunió y pensó. «¿Y si lo vendemos en Ebay y nos forramos?».

Tras varias carcajadas y soñar con lo que harían con el botín que lograrían con lo que decoraba el salón, el sentimiento cambió. «Me gusta mucho el cuadro y no entiendo cómo pueden decir que pinte mal», dijo la propietaria. Finalmente, el cuadro no está en venta por Internet.

La obra de Cecilia es, según los que cada año han estado en estos rastrillos solidarios, «bonita» aunque lejana de lo que es el retrato o la pintura religiosa. «Ella siempre ha pintado flores y paisajes. Es lo que se le da bien y el que diga que no es que no conoce su obra. Yo que la he visto, lo aseguro. Pinta bien», comenta una vecina de Borja defensora de su vecina Cecilia. Otra cuestión distinta es cuando se le pregunta por la 'restauración' del Ecce Homo. «Dicen que no lo ha terminado», comenta para, sin dejar respiro, añadir:«Es que lo que se le da bien es las flores y los paisajes».

De hecho, lo que le iba pasando al Ecce Homo del Santuario de Misericordia de Borja, ya hacía presagiar que la especialidad de Cecilia no es, precisamente, el retrato religioso. «Hace dos semanas estuve en el Santuario y me quedé alucinada. No estaba como ahora pero ya había empezado a pintar y lo empezamos a comentar entre la familia. De ahí no podía salir nada bueno», comenta una vecina de Borja que, como es habitual en el pueblo, subió a misa hace dos domingos.

Sin embargo, el hijo de esta misma mujer no piensa lo mismo y en lo primero que pensó cuando se enteró de la noticia fue en correr hasta el Santuario de Misericordia para hacerse una foto con un cartel que pone 'Fail' (fallo), tal y como se ha puesto de moda en las redes sociales anglosajonas. Del mismo modo, la bromas y montajes sobre el Ecce Homo de Borja fueron una constante en todas las redes sociales.

Y es el que debate sobre las cualidades pictóricas de Cecilia Giménez se ha convertido en la comidilla de toda España aunque con la diferencia de que en Borja y la comarca, en medio del debate aparece un argumento que no tienen en otras regiones. «Pues a mí el cuadro que tenemos de Cecilia Giménez sí que me gusta».