QUE RUEDE LA PELOTA
Actualizado: GuardarDespués de un largo e intenso verano -el enésimo por estos lares-, parecía que nunca iba a llegar el momento en el que solamente se hablara de fútbol. Pero a falta de unas horas para que comience el campeonato, por fin se respira un poco de calma en el entorno cadista.
Atrás quedan casi dos meses de auténtico infarto, de constantes reveses e incertidumbres. Desde que se supiera que el Cádiz iba a tener que permanecer un año más en Segunda B por una fatídica tanda de penaltis contra el Lugo, la actualidad ha estado marcada por constantes movimientos que no han permitido a la afición respirar tranquila. De los capítulos sucedidos en el culebrón del cambio de dueños al último susto por el lío de las fichas, pasando por las dificultades para poner en pie el Trofeo Carranza con menos asistencia de público de cuantos se recuerdan.
Ahora, por suerte (o por desgracia), toca pensar en el Loja. Después de una pretemporada corta en la que el equipo ha mostrado pegada arriba y debilidad abajo, es momento de comprobar el nivel y el estado físico en el que llegan los pupilos de Alberto Monteagudo al estreno liguero. Se teme que el tiempo de adaptación del grupo, prácticamente nuevo respecto al del curso pasado, haya sido demasiado corto y que esta situación pueda pasar factura en estos inicios.
Pese a todo la plantilla, cuya calidad ha sido cuestionada, irradia motivación. Tal vez, los problemas vividos en estos últimos días hayan servido para unir al vestuario, y sobre todo, se ha podido comprobar que la gente que se encarga ahora de manejar los hilos del club, aunque se equivoque, tiene ganas de trabajar para levantar un proyecto ambicioso. Eso sí, todo esto quedará en papel mojado si los resultados no acompañan. Por ello, es momento de dar su sitio al verdadero protagonista de este deporte. Señores, que ruede la pelota.