Apuntes

Puro esperpento

La actitud de los exdirigentes socialistas en la comisión de investigación de los ERE falsos, negándose a declarar, resulta lamentable

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El espectáculo al que estamos asistiendo esta semana con la comisión de investigación del escándalo de los falsos EREs aprobados por la Junta de Andalucía ha superado, con creces, el listón de lo esperpéntico. Todos y cada uno de los comparecientes, envueltos en una trama que podría haber dilapidado miles de millones de todos los andaluces, se han negado a declarar para no perjudicarse a sí mismos en el procedimiento judicial dirigido por la juez Mercedes Alaya.

Se confirma, pues, que esta comisión no es más que un paripé orquestado por el gobierno de coalición PSOE-IU para tratar de dar una apariencia de trasparencia cuando sabían perfectamente que nada iba a sacarse en claro de esta semana de interrogatorios.

El problema, una vez más, es que la imagen de Andalucía vuelve a quedar gravemente dañada. Es imposible que nadie más allá de Despeñaperros nos tome en serio si lo que exportamos son ex altos cargos que gastaban dinero público en cocaína y 'enchufismo' con decenas de familiares y allegados a esos ex dirigentes socialistas.

España está en el furgón de cola de Europa, y Andalucía en el de España. El paripé de comisión de investigación al que estamos asistiendo no hace sino ahondar en la idea de que Andalucía es una tierra no ya de vagos y subvencionados, sino de 'mangantes'.

Imagen que ya acabamos de hundir con políticos con Sánchez Gordillo y su cohorte de 'justicieros', que se dedican a asaltar supermercados y a darse chapuzones en piscinas de lujo por la 'patilla'.

Hoy viene el alcalde de Marinaleda a Cádiz a presentar la tercera etapa de lo que él denomina Marcha Obrera «Andalucía en Pie». Aquí le recibirán muchos de sus fieles para alentarle en su peculiar cruzada contra la injusticia. Y mientras nos distraemos con ellos, todos los andaluces seguimos desangrándonos y desviándonos de lo verdaderamente importante.