Sipo: «Sería un palo muy grande salir porque vine muy ilusionado»

El triste capítulo de las fichas sub 25 se ha cerrado pero dejará resaca sin duda alguna. Durante cuatro días se ha señalado a varios futbolistas con el dedo e incluso se les había buscado equipo en caso de que la Federación no hubiera concedido la moratoria. Hasta la próxima semana se ha cerrado la puerta de salida, pero jugadores como Moke, Vergara, Francis o Sipo aún no tienen clara su situación.

Al lateral se le nota un tanto confuso. Asegura que solo se entera por la prensa porque «a mí no me han comentado nada. Estoy esperando. Quiero saber qué va a pasar para poder estar más tranquilo. Si me quedo, al 100%, y si no pues a ganarme la oportunidad en otro sitio». El alicantino no quiere hacer un drama de una posible marcha, si bien reconoce que «sería un palo muy grande porque he venido muy ilusionado al Cádiz. Pero el fútbol no acaba aquí». No oculta que «estos días han sido de incertidumbre y de nerviosismo. El vestuario parecía un funeral pero poco a poco se han relajado las cosas».

Sipo era un hombre de confianza de Monteagudo en el Badajoz. Sin embargo, y salvo sorpresa mayúscula, parece que Tomás le ha ganado el puesto en esta pretemporada. «Es muy buen jugador, joven, al que le queda mucho por aprender pero ahí estamos para ayudarle en lo que necesite».

Peleará por entrar «en la próxima convocatoria y en todas. Ha sido una pretemporada muy intensa, en la que he estado muy cansado y agotado. Pero ya me encuentro muy bien». No ha sentido la presión. «Está claro que esto es el Cádiz y hay más responsabilidad, pero se empezará a notar cuando comience la Liga. De todas formas, habrá que convivir con ella».

Sipo conoce muy bien a su entrenador «y no ha variado su filosofía. Sigue siendo la misma que en Badajoz: mover rápido la pelota, entrar por banda y presionar arriba. En ese sentido no ha cambiado». Esa idea espera que empiece a dar frutos mañana ante el Loja.