Uribetxebarria abandona la huelga de hambre antes de tener la libertad condicional
Otegi y otros 34 presos de ETA dejaron también el ayuno nada más conocer la decisión del enfermo con cáncer irreversible
MADRID. Actualizado: GuardarJosu Uribetxebarria abandonó ayer la huelga de hambre que mantenía desde hace 14 días pese a que la Audiencia Nacional todavía no ha decidido si le concederá la libertad condicional.
El preso etarra tomó la decisión después de constatar, tras sufrir un desmayo en el baño del Hospital Donostia de San Sebastián en el que está ingresado, la situación de «extrema debilidad» a la que le ha conducido el ayuno, que no permite que los médicos le traten de forma adecuada el cáncer con metástasis irreversible que padece.
Uribetxebarria cedió finalmente a las presiones de los facultativos y de los miembros de su familia, que desde de hace días tratan de convencerle para que no contribuya con la huelga al natural deterioro de su salud, normal en un enfermo en situación terminal. «Ha sido una decisión personal», indicó en la puerta del hospital un portavoz del colectivo Herrira de apoyo a los presos de la banda, quien concluyó que Uribetxebarria había decidido con la medida «priorizar su vida».
Pese a que Instituciones Penitenciarias acordó el viernes pasado su clasificación en tercer grado, el paso indispensable para que la Audiencia Nacional pueda autorizar su libertad condicional por razones humanitarias, el condenado por el secuestro de José Antonio Ortega Lara se negó a parar el ayuno de protesta y anunció que lo mantendría hasta obtener la excarcelación, que en principio parecía una cuestión de horas.
Sin embargo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional detectó errores formales y de contenido en el informe médico elaborado por el hospital donostiarra, el que confirma que padece un cáncer terminal, y avanzó que los trámites para poder informar al juez sobre la liberación del etarra enfermo se alargarían a la próxima semana, cuando también habría estudiado el análisis de los forenses.
La banda ve un éxito
Nada más conocerse el abandono de Uribetxebarria, 35 de los más de 200 presos de la banda que han mantenido algún tipo de ayuno para reclamar la excarcelación de todos los reclusos con enfermedades incurables comunicaron que también volverían a comer. Entre ellos estaba el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, que había comunicado el inicio de la huelga diez días antes. Otro de los abandonos fue el del exjefe de ETA Francisco Mugica Garmendia, 'Pakito', que supuestamente no comía desde hacía seis días, pero al que los funcionarios encontraron dos latas vacías de alimentos en su celda.
El colectivo de presos de ETA remitió ayer un comunicado a Gara en el que se solidariza con Uribetxebarria y cree que su caso es «el principio del fin» de la restrictiva política penitenciaria del Gobierno.