ESPAÑA

Mueren tres menores y tres mujeres en un accidente en Palencia

El vehículo se salió de la vía y cayó al Canal de Castilla en un tramo calificado como 'muy peligroso'

PALENCIA. Actualizado: Guardar
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Tres menores y tres mujeres murieron ayer en un accidente de tráfico ocurrido a las 4.40 horas en Naveros de Pisuerga (Palencia). Las víctimas pasaban el verano en el cercano municipio burgalés de Zarzosa de Ríopisuerga y volvían de las fiestas de San Llorente cuando, en una curva muy cerrada, cayeron al cauce del Canal de Castilla. El coche de los fallecidos salió de la vía en un punto anunciado como 'muy peligroso' y en el que se recomienda una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

La conductora, Marta Santa María, de 37 años; su hija, Irati, de seis años; su sobrino, de doce años, además de otras tres vecinas de Zarzosa, de 36, 18 y 15 años, viajaban en un monovolumen Volkswagen Touran de vuelta a su pueblo, después de haber disfrutado de las fiestas del cercano municipio de San Llorente. Un despiste o el exceso de velocidad, unido a las pésimas condiciones y la peligrosidad de esa travesía, provocaron que el monovolumen se saliera de la carretera y cayera al Canal de Castilla, al vaso situado junto a la esclusa número 13. La ventanilla del coche se rompió y en pocos minutos el interior del vehículo se llenó de agua y los seis ocupantes murieron de forma casi simultánea.

En el coche que circulaba inmediatamente detrás del siniestrado viajaban otros vecinos y miembros de algunas de esas familias, entre ellos la madre y un hermano del niño muerto. Ellos vieron cómo el coche caía al agua y, tras llamar al servicio de emergencias 112, la mujer se lanzó a las aguas del Canal de Castilla para intentar sacar a su hijo y sus familiares del coche.

Punto negro

Escenas trágicas y de dolor se vivieron en esa curva cerrada, situada a escasos metros del centro del pequeño municipio de apenas treinta habitantes, hasta que cerca de las seis de la mañana los bomberos de Herrera y la Guardia Civil lograba recuperar el último de los cuerpos sin vida de los ocupantes del coche. «En cuanto hemos oído las ambulancias hemos salido muchos vecinos y hemos encontrado un panorama desolador. Ha sido muy triste ver cómo extraían los cuerpos de los fallecidos, en especial los niños. Estamos consternados, pero sobre todo porque es un punto negro, muy peligroso para el tráfico, y nos hemos cansado de pedir a todas las administraciones una solución desde hace años que nunca llega», se lamentaba ayer Carlos Rey, el alcalde pedáneo de Ventosa.

A pesar de que la Guardia Civil deberá constatar las causas finales del accidente, las primeras hipótesis apuntan a un despiste de la conductora. Sin embargo, los vecinos de la zona que cada día deben transitar por esas difíciles carreteras reconocen que los 17 kilómetros que separan los municipios burgaleses de San Llorente y Zarzosa, y que transcurren en buena parte por la provincia de Palencia, representan una pista de obstáculos por la que tienen que pasar obligatoriamente cada vez que salen del pueblo.