ESPAÑA

El mundo etarra usa a Uribetxebarria para echar un pulso al Estado

Prisiones está a la espera de los resultados médicos para decidir si, conforme a la ley, excarcela al interno enfermo de cáncer

SAN SEBASTIÁN / MADRID. Actualizado: Guardar
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La llamada izquierda 'abertzale' decidió convertir la liberación del preso de ETA Josu Uribetxebarria en un pulso contra el Estado. Miles de personas se manifestaron ayer en San Sebastián para exigir su puesta en libertad y la modificación de la política penitenciaria en una marcha convocada por el colectivo Herrira. Y a la medida de presión se une la huelga de hambre que el propio preso, enfermo de cáncer, inició el pasado miércoles y que ha sido secundada ya por medio centenar de internos de la banda encarcelados en distintas presiones de España. Los últimos 32 cumplen condena en la prisión de Sevilla II.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió el viernes de que esos chantajes no afectarán en absoluto a una decisión, la de la liberación o no de Uribetxebarría, que depende exclusivamente, dijo, de «las condiciones que determina la ley». El interno, que fue trasladado la semana pasada desde el hospital de referencia de la prisión de León al Hospital Donostia, había accedido apenas unas horas antes a someterse a pruebas médicas para diagnosticar su Estado, lo que hace más probable su excarcelación, algo que contempla el artículo 92 del Código Penal en los supuestos de enfermedad muy grave e incurable.

En principio, el 'caso Uritxebarria', condenado por participar en el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, podría ajustarse a ese precepto. Padece un cáncer de riñón desde 2005 y el tumor se le ha extendido al pulmón y al cerebro. Instituciones Penitenciarias aclaró en un comunicado que una vez realizadas las pruebas pertinentes, a las que hasta el mismo viernes el preso se negaba, las valorará para «adoptar las resoluciones que en aplicación de la ley vigente procedan».

Aun así, el entorno de ETA no afloja. La habitual marcha que colectivos de la izquierda 'abertzale' convocan todos los años horas antes del inicio oficial de la Semana Grande tuvo en esta edición como protagonista a Uribetxebarria.

Acercamiento

Bajo el lema 'Giza eskubide guztiak, euskal presoak Euskal Herrira' (Todos los derechos humanos, presos vascos a Euskal Herria), a la convocatoria asistieron, entre otros, el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano; el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre; los dirigentes de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Pernando Barrena; el coordinador de EA en Gipuzkoa, Iñaki Ostolaza; el abogado Iñigo Iruin y representantes sindicales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz y Ainhoa Etxaide, respectivamente.

En los momentos previos a la manifestación el portavoz de Herrira, Beñat Zarrabeitia, alegó que la situación del preso «no puede seguir ni un minuto más» ya que «cada minuto que pasa su estado se agrava», por lo que exigió su «inmediata puesta en libertad» y llamó a la ciudadanía a «continuar con las movilizaciones». Y a lo largo la marcha se oyeron gritos a favor de la amnistía, y los asistentes portaron pancartas que exigían la liberación de aquellos que han cumplido tres cuartas partes de la condena y el fin de la dispersión.

El Gobierno se mantiene en su postura. El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, defendió en una entrevista a Europa Pess que la huelga de hambre de Uritxebarria es la prueba de que la política de dispersión es eficaz, ya que el preso había mantenido buena actitud mientras estaba en la cárcel de León y, sin embargo, una vez trasladado al País Vasco decidió presionar al Ejecutivo.

«Está clarísimo que la política de dispersión favorece la posibilidad de reinserción de los presos. Es evidente porque al tenerlos a todos agrupados y juntos sufren mucha más presión de mantenerse en la violencia de ETA», argumentó.