El presidente no prevé hacer cambios entre sus ministros
MADRID. Actualizado: GuardarSi Mariano Rajoy prevé hacer cambios a corto plazo en su Gobierno, como se especula desde hace días en círculos políticos, ha decidido jugar al despiste. Preguntado por ello, respondió: «Para serle franco, no».
Es más, aseguró que está «muy contento y satisfecho» de los miembros del Ejecutivo, «que están haciendo un enorme trabajo». Algo que en su opinión no es menor, «porque se han tomado muchas decisiones, y decisiones difíciles». «Estoy muy orgulloso de cómo se ha comportado el Gobierno», contestó a quienes especulan con que el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, entre otros, está quemado por la política de recortes o que sería necesario un vicepresidente del área económica para evitar más descoordinaciones.
Rajoy rechazó las acusaciones de incumplimiento electoral, por sus subidas de impuestos y sus recortes en Educación, Sanidad, desempleo o dependencia, y aseguró que el recibió una mayoría absoluta para sacar a España de la crisis y es lo que va a hacer con la reducción del déficit, la reestructuración bancaria y las reformas estructurales.
Tampoco está dispuesto a someterse a mociones de confianza y menos a los referéndum sobre los ajustes que le piden desde la oposición. Indicó que él recibió un mandato para cuatro años y es cuando responderá ante los electores, «y no a los seis meses de estar en el Gobierno».
El presidente pidió paciencia para ver el efecto de sus políticas y recordó que «no prometimos milagros». Dijo que la tarea que asumió es «enorme, pero no imposible», y está convencido de que «más pronto que tarde habrá resultados». De hecho, ante el negro panorama general ve sus propios 'brotes verdes'. Destacó que casi no hay déficit exterior y que la balanza comercial con la UE es positiva por vez primera.