«Si tú cambias, puede que el mundo también»
La nueva gira de Chambao, ausente durante años, recala en el Baluarte de la Candelaria para presentar las canciones de su último disco La Mari Cantante
CÁDIZ. Actualizado: GuardarCinco años después de su último álbum de estudio, Chambao publica un nuevo trabajo discográfico. De título homónimo a la banda que lidera La Mari, estas canciones vuelven a traer el buen rollo y la reflexión a los oídos de sus fans. La cantante malagueña ha regresado a los escenarios tras un largo periodo en el que «necesitaba descansar, nutrirse y componer». Ahora anda inspirada y feliz, «soñar es gratis», comenta la artista. Lo demuestra hoy, en el Baluarte de la Candelaria, en uno de los conciertos más esperados del verano en la capital gaditana.
-Durante su ausencia de los escenarios dice haber estado por Cádiz, ¿le ha servido de inspiración?
-Todo sirve de inspiración: el sitio donde vives, el lugar donde viajas, la gente que te rodea... Desde luego Andalucía es un lugar maravilloso.
-¿Cómo ha afrontado la vuelta a los escenarios?
-Con muchas ganas. En 2009 finalizamos una gira en la que prácticamente encadenamos varios años en Perito Moreno, en la Patagonia. 2010 fue un año de recuperarse, de reponer fuerzas y renovar ideas. Hasta que en 2011 comenzamos a preparar este disco, y por supuesto, la gira, que no solo nos está llevando por todo el país sino también a muchos lugares de Europa.
-¿Se cansó de la vida fuera de ellos? Quiero decir, ¿qué quería hacer cuando lo dejó y qué le impulsó a volver?
-Nunca lo he dejado, pero no se pueden hacer centenares de conciertos seguidos sin descansar. Hay que parar de vez en cuando, descansar, volver a nutrirse, hacer canciones.
-Que le da más responsabilidad, ¿los diez años vividos o lo que pasará en los diez siguientes?
-Personalmente estoy súper contenta con mi vida, con mi entorno y la gente que tengo alrededor. Todo lo que tengo es vivir el día a día lo mejor que pueda, intentar, además de aprender de una misma, de alrededor, ser feliz e intentar que los demás también lo sean. Era así hace unos años y espero seguir siendo así siempre.
-Hace tiempo dijo que no se sentía artista, ¿sabe darle ya un significado a esa palabra?
-Desde luego se ha evolucionado bastante. En el primer disco la voz esta doblada, estaba hacia atrás, con más espacios musicales, cuestiones de producción, con temas más largos en las que no cantaba en muchos períodos de canción. Habrá gente que igual le guste más esta época, pero todo fue evolucionando. Yo lo he vivido aprendiendo y disfrutando de los momentos que tenía delante. Por un lado lo vivía como trabajo, algo que quieres hacer bien, y por otro era desahogo y disfrute: fue a lo bruto, concierto tras concierto la voz y mi timidez fueron haciéndose, más participación, moverme de forma más natural. Dentro del respeto que te causa el hecho de que todo el mundo esté pendiente de ti en el escenario, claro. El proceso ha sido ir encajando todo esto en mi vida, hacerme a ser la cantante de un grupo, normalizarlo. Desde fuera es como el juego de la película en la que te ves envuelta, y desde dentro disfrutar sin más parafernalia.
-Por cambiar, ha cambiado hasta de productor, ¿cómo ha sido el proceso de creación del nuevo disco?
-El disco se grabó entre Málaga y Madrid, y el proceso ha sido perfecto para el momento en el que estoy: Carlos Raya tiene una capacidad de trabajo increíble, te transmite una tranquilidad exagerada, con la lengua fuera pero todo tranquilo. Iba a Madrid una semana, decidíamos cosas, grabamos voces.Y después de ver programaciones empezamos con baterías, y han ido alternándose los músicos: percusión, cuerda, cora, Phil Esquilman en el violín. Carlos ha grabado banjos, mandolas. Ismael Tamayo hizo coros y bonus track también. En definitiva, es un disco que se ha hecho rápido pero con mucha tranquilidad y un ambiente muy cercano y sacando el máximo de cada canción.
-El disco 'Chambao', dice, puede ser el fin de una etapa, ¿qué le espera en la próxima?
-En principio barajé varios títulos, pero luego pensé que por qué era necesario titularlo. Puede ser por diferenciarlo, por fecha, pero en realidad no hay ningún disco de Chambao que se llame Chambao, y no pasaría nada ponerle un título, era como encorsetado y bueno, a lo mejor parándote a pensar sí puede ser un final o cierre de ciclo de 10 años, con quinto disco y comenzar nueva etapa, puede ser. No hay motivos concretos, simplemente me pareció bien no ponerle un título.
-¿Cómo resume la anterior?
-Precisamente de esa manera: Chambao al cien por cien.
-Bueno, ahora está a tope con la gira, también le ha valido a usted el tema 'lo mejor pa ti'. Que no cese el buen rollismo, ¿no?
-Fue una mezcla: la verdad es que hasta que no me pongo a casar melodía y letra es desahogo, no es un diario, pero tampoco es canción. En este caso fue una mezcla entre cosas que vivo a mi alrededor, a nivel personal y ajeno, y el rollo del clip, de intentar cuidar el mundo en el que vivimos. Como decía antes hay cosas que hacemos bien y otras que no, y dentro de esto último intentar mejorar empezando por uno mismo. El cambio genera el cambio, si tú cambias puede que tu entorno cambie también.
-¿Cree que perdemos el tiempo en dar tantas vueltas a los problemas? ¿tiene alguna fórmula para evadirnos de ellos?
-Frente a los problemas no hay que perder la ilusión, soñar es gratis y no hay que perder ilusión por decir «esto no me va a pasar a mí». Puede que sí, puede que cuando generas esas ganas ya lo estás haciendo y puede que te pasen las cosas que quieres que te pasen.
-Las letras de este disco son más reflexivas pero, ¿cree que también invitan a la acción?
-El tema de letras y demás, a la hora de componer el disco, hay de todo. 'Buenos consejos' estaba hecha desde 2003 y siempre me ha gustado mucho, y me apetecía compartir el momento con Dani y Edi. En 'Miedo por dentro' está Mario Díaz. Cada una tiene su estado de ánimo y su vivencia. Desde Beliche, que es una playa de Portugal y cuenta como me sentí cuando llegué allí, al aire que habla del parón y de la necesidad de dejar de hablar de una. La verdad es que no soy partidaria de contar el porqué de las letras, porque condiciono a la gente a llevarse la imaginación por ahí. Me gusta más que la gente vaya donde le de la gana según letra y música, pero más o menos es un disco donde hay vivencias de este parón, un poco el entorno que me ha rodeado, canciones antiguas, otras de ahora...