El Rey sufre una aparatosa caída sin consecuencias en la sede del Estado Mayor
Él mismo se levantó y restó importancia al incidente tras golpearse la nariz y la barbilla contra el suelo
MADRID. Actualizado: GuardarEl Rey sufrió ayer un nuevo percance que a punto estuvo de crearle un nuevo problema de salud, aunque parece que todo quedó al final en un susto. Durante una visita a la sede del Estado Mayor de la Defensa, don Juan Carlos, vestido con su uniforme de capitán general, sufrió una caída que le hizo golpearse la nariz y la barbilla contra el suelo. Su majestad se reincorporó él mismo, tras permanecer un instante de rodillas, mientras el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se dirigía a ayudarle. A continuación, el Rey caminó hacia el interior de las instalaciones para continuar su visita. En la sede, el monarca mantuvo una videoconferencia con militares españoles que en estos momentos participan en misiones internacionales. A pesar de presentar un pequeño roce en la nariz, los presentes quitaron importancia al traspié del monarca.
Don Juan Carlos, de 74 años, aún se encuentra convaleciente de las dos operaciones de cadera a las que tuvo que someterse meses atrás, la primera de ellas rodeada de polémica y producida por una caída cuando se encontraba en un safari de elefantes en Botsuana. La segunda intervención se produjo debido a una luxación en la misma cadera mientras atendía en audiencia a un mandatario extranjero, pese a encontrarse aún en su primera fase de rehabilitación.
Historial de lesiones
Anteriormente don Juan Carlos ya había sufrido varias caídas y alguna de ellas le ha obligado a pasar por el quirófano. Los mayores problemas de salud le han venido al monarca a raíz de su afición al esquí. Don Juan Carlos ha sido intervenido de la pelvis y de la rodilla tras sendas caídas. Un resbalón sobre una placa de hielo en 1995 en la estación de Candanchú le originó también una fisura en una muñeca. En noviembre de 2010 se golpeó un pómulo con una puerta, lo que le produjo un llamativo moratón alrededor del ojo que se mantuvo durante varios días. En su conjunto, esta secuencia de percances han obligado al monarca a permanecer varios meses de baja médica y a delegar en el Príncipe de Asturias parte de su tarea como jefe del Estado.
Al margen de las lesiones producidas en accidentes de este tipo, don Juan Carlos hubo de ser intervenido de urgencia en 2010 de un tumor benigno localizado en uno de sus pulmones.