PSOE e IU rechazan la reducción de parlamentarios auspiciada por el PP

PSOE e IU ya han avisado al PP de que allí donde puedan impedirán los planes desvelados el lunes por la dirección nacional del partido de Mariano Rajoy de reducir el número de los parlamentarios de las asambleas autonómicas.

Los dos principales partidos opositores españoles coincidieron en afirmar que el presunto argumento del ahorro en el gasto público esgrimido por la cumbre de 'barones' populares no es más que una excusa del PP para buscar ventajas partidistas en muchas regiones. Ambas formaciones consideran que tanto esta iniciativa como la que el Gobierno prevé introducir en la reforma de la administración local, con la supresión de un 30% de los concejales del país, forman parte de una estrategia «peligrosa», que pone en riesgo el pluralismo político que consagra la Constitución, porque expulsaría de las instituciones o reducirá notablemente la presencia de los partidos minoritarios.

Portavoces socialistas de Andalucía consideran que el PP confunde las políticas de austeridad en el gasto público con «recortes en democracia». El vicesecretario general del PSOE en esa comunidad, Mario Jiménez, señaló que el PP ha tomado una deriva «populista» y que su intención de expulsar de las instituciones a los minoritarios «solo sirve para abrir la puerta a los extremismos políticos». «Si le sobran servicios y trabajadores públicos, si le sobran concejales, ayuntamientos, entidades locales autónomas, y ahora diputados, dentro de nada al PP le sobrarán partidos políticos en España, y el camino final es el partido único».

José Luis Centella, diputado nacional y portavoz de IU, fue todavía más duro con la propuesta. El también secretario general del PCE cree que los populares persiguen un camino «peligroso» que conduce a una «democracia secuestrada» por las grandes siglas y que «abre las puertas al fascismo». «Si disminuimos el número de diputados, disminuimos la democracia», aseguró Centella.

El diputado de IU considera que la forma de ahorrar costes no es estrangular la pluralidad política sino avanzar en el control de los sueldos de los cargos públicos, concretar y cumplir de verdad con la dedicación absoluta y el régimen de incompatibilidades, y «establecer instrumentos de control político y ciudadano».

Impugnación judicial

Tanto los socialistas como IU denunciaron que la prueba de que el PP solo va aplicar la reducción de parlamentarios regionales allí donde beneficie a sus intereses es que la comunidad que gobierna Dolores de Cospedal, la secretaria general del partido, Castilla-La Mancha, aprobó el pasado mes de mayo una reforma electoral, con los únicos votos de los populares, que eleva el número de escaños del Parlamento de 49 a 53. De hecho, cincuenta senadores del PSOE recurrieron ayer la reforma ante el Tribunal Constitucional y denunciaron «arbitrariedad» en el reparto provincial de los nuevos diputados, una ley electoral sin consenso, y la contradicción de la medida con lo acordado el lunes por Rajoy y su cúpula, entre la que estaba la propia Cospedal.

La propuesta popular, impulsada en el cónclave por la madrileña Esperanza Aguirre y por el gallego Alberto Núñez Feijóo, no se va a quedar en hipótesis. De hecho, el presidente gallego remitió ayer a los grupos de la oposición, PSOE y BNG, su propuesta de reforma de la ley electoral autonómica para que en los próximos comicios regionales, que se celebrarán entre el otoño y marzo de 2013, los asientos del Parlamento se reduzcan de 75 a 61. La oposición ya rechazó su propuesta, pero Feijóo parece dispuesto a sacarla en solitario.

Otros líderes populares también mostraron ayer interés por reducir los asientos de sus asambleas autonómicas. El vicesecretario de Programas andaluz, Mario Bilbao, estimó que los escaños del Parlamento podrían rebajarse sin problema de los actuales 109 a unos 80. El presidente de La Rioja, el popular Pedro Sanz, también recordó que él vería bien bajar los parlamentarios de 33 a 25.