Economia

La fuga de capitales se acelera en mayo por el 'caso Bankia' y marca otro récord

El Gobierno niega que la salida de fondos responda a una retirada de depósitos y lo achaca a operaciones interbancarias

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La prima de riesgo se ha convertido en el termómetro más conocido para medir la desconfianza en España. Pero también existen otros indicadores que pueden ser incluso más decisivos. Entre ellos destaca la salida de capitales de la economía española, que en mayo se aceleró hasta sumar un récord de 163.000 millones de euros en los cinco primeros meses del año. Los analistas advierten de que el país no podrá financiarse con normalidad hasta que esta tendencia se invierta y para eso es necesario que triunfe el plan del Eurogrupo y el Banco Central Europeo (BCE) para respaldar a España e Italia. Solo si consiguen alejar el riesgo de impago y un incierto rescate total, el dinero volverá. Esa será la clave para medir el éxito de la operación.

Según los datos de la balanza de pagos difundidos ayer por el Banco de España, la retirada de fondos en mayo se elevó a 41.294 millones de euros, el segundo peor registro del año. Ese mes fue especialmente difícil por el estallido de la crisis de Bankia, que hizo temer que el agujero del sector era inmenso e inasumible para el Gobierno español. Ante las dudas, que se tradujeron en una escalada de la prima de riesgo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy se vio obligado a pedir el 9 de junio el rescate de la banca a la Eurozona. Pero no fue suficiente. Recientemente se ha sumado además el problema de las comunidades autónomas, después de que tres de ellas pidan auxilio, y por eso se ha llegado a especular con un rescate integral.

En este contexto, es de esperar que los datos de junio sobre movimientos de capitales también arrojen un saldo negativo. Y con los de mayo ya son 11 meses consecutivos de caída, en los que han salido del país 259.000 millones de euros. En toda la serie estadística, que el Banco de España inicia en 1990, no se registra una fuga de estas dimensiones. No tiene precedentes.

¿Y qué encierra esta salida de capitales? En contra de lo que algunos agoreros advierten, todavía no se ve que las familias y empresas estén sacando en masa el dinero de los bancos ante el temor a un 'corralito' y eso que, con la crisis de Bankia, ese fantasma estuvo más presente que nunca. La retirada de depósitos ascendió a 1.793 millones en mayo, el registro más elevado del año, pero la suma de los cinco primeros meses -4.100 millones de euros- es incluso inferior a la del mismo periodo de 2011. La principal razón de la fuga no está ahí sino que radica en las operaciones interbancarias, debido a que los bancos están colocando en el exterior la liquidez que obtienen del BCE.

No lo llames fuga

El Ministerio de Economía, preocupado por la alarma que están creando los datos de la balanza de pagos, se apresuró ayer a enviar un comunicado en el que explicaba que ese saldo negativo de 163.185 millones de euros «no se puede asimilar directamente con una fuga de capitales de España». O sea, que no quiere que se utilice el término 'fuga'. En la nota, el departamento que dirige Luis de Guindos hace hincapié en que no se detecta retirada de depósitos y asegura que lo único que pone de manifiesto la estadística es «las dificultades de financiación exterior de la economía española y la elevada dependencia de la banca del BCE». Para entender bien la balanza financiera es necesario descender al detalle. Una de las partidas más significativas es la de 'inversiones de cartera', que recoge las posiciones en deuda pública y acciones. Pues bien, los inversores extranjeros vendieron títulos españoles por valor de 12.200 millones en mayo, aunque los nacionales lo compensaron en una pequeña parte y el saldo neto fue de 9.200 millones. En los cinco primeros meses se eleva a 65.500 millones. Otra estadística publicada por el Tesoro y actualizada hasta junio ya reflejaba cómo los extranjeros se están deshaciendo progresivamente de los bonos españoles. Según estos datos, ya solo tienen en sus manos el 35% de la deuda -203.271 millones- cuando a finales de 2011 alcanzaban el 50%. Su hueco lo han cubierto los bancos españoles, que han incrementado su posición desde el 17% al 31%.

El otro capítulo importante es el de 'otras inversiones', que incluye sobre todo las operaciones interbancarias y los depósitos. Ahí es donde se registra el mayor volumen de salidas. En mayo el saldo neto fue negativo en 31.923 millones, como consecuencia de que los bancos colocaron en el exterior 18.560 millones y los inversores exteriores retiraron 13.363. En los cinco meses la fuga suma 108.925 millones.