El Gobierno griego no logra acordar los recortes que le exige la troika
La reunión de ayer de los tres partidos que lo sustentan no concretó la forma de ahorrar 11.600 millones entre 2013 y 2014
ATENAS. Actualizado: GuardarLos tres partidos que sustentan al Gobierno griego no fueron capaces ayer de concretar un nuevo paquete de medidas de ahorro por valor de 11.600 millones de euros reclamado por la troika, compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para seguir dando la ayuda financiera al país. «Estamos creando un marco estratégico general orientado a sacar al país de la crisis», declaró el líder socialdemócrata, Evangelos Venizelos, que no precisó si el Ejecutivo ha acordado de dónde saldrá el dinero de ese paquete de ahorros.
Por su parte, el jefe del partido izquierdista Dimar, Fotis Kuvelis, reconoció que no se habían discutido recortes y que la reunión se centró en una estrategia general y en la capacidad del país de soportar nuevas medidas de austeridad. Evangelos y Kuvelis se reunieron con el primer ministro conservador, Andonis Samarás, en lo que se había anunciado como un encuentro para concretar las medidas de ahorro, que probablemente se centrarán en más recortes a las pensiones y a los salarios públicos. Kuvelis anunció que los tres líderes volverán a reunirse en los próximos días.
El Gobierno griego había anunciado por la mañana que los expertos de la troika que están en Grecia para comprobar si el Gobierno cumple sus compromisos de ahorro no se marcharán del país hasta que se concrete el nuevo paquete de medidas de austeridad. Inicialmente estaba previsto que el equipo de controladores concluyera su misión a finales de julio y regresara a Atenas un mes más tarde para examinar el progreso de las medidas adoptadas para lograr ese ahorro de 11.600 millones exigido para 2013-2014.
Rebajar los gastos del Estado
Los expertos internacionales aseguraron al ministro de Finanzas de Grecia, Yannis Sturnaras, que ayudarán al Gobierno a finalizar el paquete de actuaciones al que está condicionado el gigantesco rescate financiero externo para evitar la bancarrota del país. El gran desafío del Ejecutivo griego es ahora conseguir rebajar los gastos del Estado sin afectar a los ingresos más bajos. El Gobierno está examinando la reducción drástica de los salarios de los 68.000 empleados de las compañías públicas para igualarlos a los de los funcionarios estatales, algo a lo que se oponen los sindicatos.
Según la prensa griega, Samarás dispone de 40 días para convencer a los representantes de la UE y del FMI con objeto de que den su visto bueno para que Grecia cobre el tramo de 31.000 millones de euros del plan de rescate de 130.000 millones aprobado en febrero. La iniciativa incluiría adelantar recortes previstos inicialmente para 2013, con el objetivo de limitar el «agujero» de ingresos provocado por una recesión económica más grave de lo previsto.
Tras adoptar las nuevas medidas de reajuste, el primer ministro griego quiere reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, Francois Hollande, con el fin de convencerles de una prórroga del periodo de ajustes para Grecia.
El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, reiteró ayer que una eventual salida de Grecia del euro ya no asusta y que «se ha perdido el horror» que producía esa posibilidad.