El independentismo catalán declara la guerra al peaje

La plataforma 'No vull pagar' ('No quiero pagar') contra el pago de peajes en Cataluña reunió ayer a centenares de vehículos en el peaje de Mollet del Vallès (Barcelona), en la carretera C-33, y obligó a la concesionaria Abertis a subir las barreras. El bloqueo del tráfico generó hasta dos kilómetros de retenciones en la AP-7 durante cerca de media hora.

Los participantes en la protesta condujeron sus coches, decorados con banderas mayoritariamente independentistas, hasta las barreras sus vehículos, y se apearon para mostrar su disconformidad con los peajes mientras hacían sonar el claxon. En la protesta partició el diputado de Solidaritat per a la Independència (SI), Uriel Bertran, quién pidió a la Generalitat que deje de aplicar «multas ilegales» sobre los conductores insumisos cuando «ni siquiera es capaz de acabar con los incrementos de los peajes». «El Govern tiene que dejar de estar al lado de las concesionarias para alinearse con la ciudadanía», agregó el político independentista, según recoge Efe.

No abonar el importe

'No vull pagar' anima a los conductores a no abonar el importe del peaje en señal de protesta por el agravio que, en su opinión, sufren los catalanes en comparación con los ciudadanos del resto de España, que pueden circular gratuitamente por la mayoría de las autopistas de sus territorios.

«Si Cataluña fuera un estado propio no me importaría pagar, porque sería para nosotros, pero no quiero pagarle a España», declaró una usuaria de la AP-7 que iba en un vehículo con los retrovisores forrados con la bandera independentista.

La indignación de los conductores era aún más manifiesta ayer por el incremento, que se aplicó la medianoche del domingo, del 7,5% de las tarifas de las vías que dependen del Estado, lo que afecta, en el caso de Cataluña, a la AP-7, la AP-2 y la C-33.

«Tenemos que pedir caridad por el dinero que es nuestro y encima con alevosía y nocturnidad nos aplican este aumento para pagar otras autopistas que son de Madrid», exclamó otro conductor indignado mientras protestaba.