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Romney intenta reparar su imagen
La prensa británica crucifica al candidato republicano a la Casa Blanca, que rectifica sus críticas a la seguridad en los Juegos Olímpicos
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarPara un político con fama de inexperto en el pedregoso terreno de las relaciones internacionales nada mejor que un aterrizaje suave en su primera gira al extranjero. Entre Israel, Polonia y Gran Bretaña, el candidato republicano a la presidencia de EE UU, Mitt Romney, optó por el efervescente ambiente del Londres olímpico como primera parada. Pero el exgobernador de Massachussets hizo lo que más temían sus asesores: dudar, no sin cierta arrogancia estadounidense, de la capacidad de los británicos para preparar los Juegos y garantizar su seguridad.
El desafortunado comentario es de los que hieren el orgullo nacional por lo que se convirtió de inmediato en el alimento perfecto para los tabloides londinenses en las horas previas a la inauguración. «Hombre de la nada» o «imbécil» fueron algunas de las perlas que se podían leer ayer en las portadas. En el interior, las crónicas relataban otras meteduras de pata en su corto recorrido, como cuando en una reunión con el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, Romney se refirió a él como «señor líder», aparentemente porque olvidó su nombre. El ambiente de mofa y descrédito fue tal que al otro lado del Atlántico hubo quien se acordó de George Bush y su conocida habilidad para encadenar errores.
Carl Lewis, ganador de 9 medallas de oro olímpicas, descalificó las críticas realizadas por Romney a su llegada a la capital británica como integrante de la delegación de EE UU. «Algunos estadounidenses harían mejor en no salir de su país si no saben qué decir», sentenció. Para las filas demócratas, donde milita el plusmarquista mundial desde que Obama es presidente, el tropiezo de Romney es un regalo.
Recordado en Hyde Park
En un gesto que le resta aún más credibilidad, Romney trató de reparar su error elogiando «los grandes progresos» en la organización tras una reunión con el primer ministro David Cameron. Cameron respondió con ironía a las críticas del estadounidense, que tuvo un papel importante en la organización de los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City en 2002. «Organizamos los Juegos Olímpicos en una de las ciudades más concurridas, activas y animadas del mundo. Por supuesto es más fácil organizar unos Juegos en medio de la nada», dijo Cameron, lo que le valió posteriormente una invitación pública del alcalde de la capital del Estado de Utah.
El candidato también fue el hazmerreír de las 60.000 personas congregadas la noche del jueves para un concierto en Hyde Park, cuando el extravagante alcalde de Londres Boris Johnson soltó en el escenario: «Hay un tipo que se llama Mitt Romney que quiere saber si estamos listos. ¿Estamos listos?». Y tras el clamor de los presentes, agregó: «¡Sí, lo estamos!».