Los médicos especialistas denuncian que «sobran hospitales» y piden mayor equidad
Los facultativos consideran que hasta ahora ningún enfermo se ha visto privado de los medicamentos esenciales
MADRID. Actualizado: Guardar«Sobran hospitales, como sobran aeropuertos, autopistas y universidades». Quien así se expresa es el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Vicente Bartomeu, cuya opinión es compartida por los responsables de otras nueve organizaciones de médicos especialistas que han propuesto una serie de medidas para mejorar la sanidad pública. Estas iniciativas se centran en la mejora de la eficiencia del sistema como método para preservar la calidad de la atención pese a la crisis económica.
Según los dirigentes de las asociaciones de facultativos, los recortes aún no se han traducido en un deterioro de la calidad asistencial. Por ahora, ningún paciente se ha quedado sin medicamentos necesarios para curar su patología, incluso los más caros, como los indicados para combatir el cáncer. «No hemos apreciado prohibiciones escritas [para prescribir ciertos fármacos], pero sí hay dificultades y trabas diferentes para acceder a ellos dependiendo de las comunidades autónomas», aseguró el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Juan Jesús Cruz.
Entre las organizaciones que firman la declaración, que presentaron ayer a la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, figuran la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
Los responsables de estas entidades anteponen el acceso a la cartera básica de servicios al criterio de proximidad, de modo que consideran secundario que un enfermo tenga que trasladarse unos cientos de kilómetros siempre que reciba su tratamiento en las mejores condiciones. Los representantes de las organizaciones médicas argumentan que se han producidos abusos en lo que concierne a la prestación farmacéutica, y alegan en este sentido que se han prescrito «más recetas rojas» (las correspondientes a los pensionistas) de las convenientes.
Fragmentación del sistema
Lo primordial es evitar la fragmentación del sistema nacional de salud por el modelo autonómico imperante, según las sociedades científicas. Pese a la falta de cohesión, los médicos evitaron pronunciarse sobre la imposibilidad de que la Administración central recupere competencias transferidas. A su entender, lo importante es que todas las comunidades ofrezcan las mismas prestaciones básicas, con independencia del territorio en que resida el paciente, lo que no quiere decir que todo hospital esté dotado de una unidad de cirugía torácica.
«Una cosa es ahorrar y otra recortar», dijo Cruz, para quien la primera opción puede ser buena en aras de unas mejor gestión, mientras que la segunda significa prescindir de un servicio que se venía prestando. Lo que denuncian los médicos especialistas es que la crisis económica «está poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema nacional de salud, con recortes presupuestarios que amenazan la calidad de la asistencia sin mejorar la eficiencia».
Los firmantes de la declaración, que es vista con buenos ojos por las autoridades sanitarias, consideran que la recesión ha revelado la existencia de problemas de calidad, eficiencia y productividad dentro del sistema sanitario. Por esta razón abogan por que las comunidades cooperen entre sí, compartan medios técnicos y equipamientos y eviten duplicidades.
Los dirigentes de las organizaciones piensan que el decreto que restringe la asistencia sanitaria a los inmigrantes sin papeles no dejará sin atención médica a los extranjeros sin recursos. «Cualquier persona que se presente en un hospital será atendida», aseveró el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Medicas Españolas (FACME), José Manuel Bajo Arenas.
Con respecto a la intención del Gobierno de proscribir el aborto indicado para evitar malformaciones graves del feto, Bajo Arenas se mostró partidario de establecer clasificaciones. Atendiendo a ciertos criterios, el especialista cree que no es bueno que un embarazo llegue a buen puerto cuando el alumbramiento del bebé sea incompatible con la vida.