La Guardia Civil encuentra parte de las armas robadas en el cuartel de Badajoz
Los agentes sospechan que los ladrones abandonaron el material al no saber qué hacer con las pistolas y fusiles
MADRID. Actualizado: GuardarLa Guardia Civil recuperó desguazado ayer parte del armamento robado en febrero de 2011 en la base militar General Menacho de Bótoa, situada en la provincia de Badajoz. El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López, detalló que el material fue hallado oculto entre la maleza de dos fincas rústicas colindantes con el río Guadiana y propiedad de varios de los detenidos con relación a los hechos. Entre el armamento desaparecido, se encontraron catorce fusiles de asalto HK, un arma de guerra de gran potencia de fuego, y cuatro pistolas de la marca Llama reglamentarias del Ejército.
El teniente coronel jefe del departamento de Investigación de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Guardia Civil, José Antonio Berrocal, aclaró que ninguna de las armas llegó a ser usada por los ladrones. Además del armamento recuperado, todavía permanecen desaparecidos seis fusiles y otras tantas pistolas, aunque se sospecha que pueden estar escondidos en la misma zona.
El pasado 18 de junio la Guardia Civil detuvo a once personas de nacionalidad española e imputó a siete de ellas el robo de veinte fusiles HK y diez pistolas, así como delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza y tenencia ilícita de armas. En el marco de esta operación los agentes registraron diez domicilios, en los que encontraron un revólver, dinero y diversa documentación relacionada con los hechos investigados. El juez ordenó el ingreso en prisión de siete de los once detenidos. Cinco de ellos continúan en la cárcel como presuntos autores del asalto.
Delincuentes expertos
Los arrestados se dedicaban a la caza furtiva y eran expertos en burlar controles de seguridad y darse a la fuga. Los agentes sospecharon de este grupo organizado por su actividad delictiva anterior y por su especialidad en el robo mediante el procedimiento del butrón en entidades bancarias, estancos, gasolineras y empresas de las provincias de Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva y Sevilla. Según las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil, se deduce que el motivo del robo pudo ser consecuencia de un «reto» o «desafío» personal, y que la acción acabó siendo un problema para los ladrones, que no supieron qué hacer con el botín. Por el momento, ninguno de los detenidos ha confesado ser autor de los hechos ni tampoco se ha podido demostrar si hubo apoyo interno de militares de la base.
Uno de los presuntos autores del robo es el exmilitar Cristian Marcos, que estuvo destinado en el mismo batallón donde sucedieron los hechos. Los investigadores sospechan que fue él quien aportó la información sobre la base. José Duarte, abogado del exmilitar, reivindicó que los indicios que existen contra su defendido no son lo suficientemente sólidos para mantenerlo en la cárcel. «Son suficientes para acordar su detención en un momento inicial, pero desproporcionados para su ingreso en prisión», subrayó.