Báñez afirma que «solo» el 55% de los nuevos parados verá reducida su ayuda
La ministra de Empleo adelanta que 68.000 personas no optarán este año a la renta de inserción por incumplir los nuevos requisitos
MADRID. Actualizado: GuardarLa ministra de Empleo, Fátima Báñez, llegó al Congreso ayer con la intención de tranquilizar a los parados después del recorte a las prestaciones por desempleo aprobado por el Gobierno. Pero su comparecencia, lejos de lograrlo, levantó más inquietudes al asegurar que «solo» el 55% de los nuevos parados se verán afectados. Pero las contradicciones no terminaron ahí. Argumentó que las «duras» medidas adoptadas no suponen una desprotección de los más débiles, pero adelantó que 68.000 personas este año no podrán optar a la renta activa de inserción, es decir, los 426 euros de ayuda tras agotar el subsidio.
Báñez comenzó su comparecencia en la Comisión de Empleo con un mensaje contundente sobre una de las medidas más polémicas del paquete de ajuste de 65.000 millones: «Ningún parado va a cobrar menos de lo que venía cobrando». También quiso dejar claro que la modificación no reduce el tiempo máximo (24 meses) del subsidio. La ministra puso el énfasis en destacar que el descenso del 60% al 50% de la prestación a partir del séptimo mes no es de carácter retroactivo y que «solo» afectará al 55% de los nuevos beneficiarios. Es decir, a la mayoría. Además, el problema es que entre el 45% de los desempleados a los que no afectará la medida se encuentran, como explicó Báñez, quienes cobran la cuantía mínima, por lo que no pueden ver reducido más su subsidio, aquellas personas que no tienen derecho a más de seis meses de prestación por falta de cotización, o simplemente, porque han encontrado trabajo antes del séptimo mes.
La comparecencia también sirvió para comprobar que las protestas y movilizaciones en las calles están muy presentes en el Gobierno. La titular de Empleo reconoció que las medidas tomadas son «difíciles» y aseguró entender la preocupación entre los ciudadanos. Sin embargo, volvió a insistir, como todo el Ejecutivo, en la falta de opciones. «Para lograr la estabilidad presupuestaria no hay alternativa que no sea recortar gastos y aumentar ingresos», afirmó. Báñez repitió en varias ocasiones que todas las medidas del Ministerio están encaminadas a sentar las bases del crecimiento económico y la creación de empleo. Pero siempre sin olvidar ni perjudicar a los más desfavorecidos. Sin embargo, tras la aprobación del real decreto, 68.000 personas que podían optar a la ayuda de 426 euros de la renta activa de inserción en 2012 dejarán de hacerlo.
Cada mes 25.000 beneficiarios nuevos acceden a esta prestación tras agotar el subsidio regular. Con los nuevos requisitos 12.500 personas, la mitad, no podrán recibirla. Las nuevas exigencias obligan a los mayores de 45 años que son parados de larga duración y han agotado el subsidio de desempleo a no haber rechazado durante el año previo de inscripción «ninguna oferta de empleo adecuada» ni haberse negado a realizar cursos de promoción o formación.
Plan para jóvenes
La ministra también anunció la presentación en el próximo periodo de sesiones de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2012-2015, con la que el Gobierno pretende revertir la dramática estadística de un 52% de paro juvenil. Aunque Báñez no dio casi detalles sobre el plan, la idea del Ministerio es impulsar programas público-privados en coordinación con la comunidades autónomas y cofinanciados por el Fondo Social Europeo.
La intervención de la ministra no convenció a ningún grupo de la oposición. La portavoz socialista en la Comisión, Concha Gutiérrez, criticó el recorte en las prestaciones por desempleo por «injusto e inútil» y acusó al Gobierno de hacer que recaiga el coste del rescate bancario en los españoles más desfavorecidos. «Hacen culpables a los parados de no encontrar un empleo», sentenció.