El PSOE, a la deriva
PRESIDENTE DEL PP PROVINCIAL Actualizado: GuardarEl PSOE de Cádiz se ha envuelto en la pancarta para tapar sus vergüenzas políticas. En los últimos 15 días, la recién nombrada secretaria provincial, Irene García, y el portavoz socialista en la Diputación, José María Román, han pasado de la confrontación a la protesta y la intoxicación. Oposición de notas de prensa y ruido. Mucho ruido. Han vaciado de contenido sus declaraciones, tergiversan las declaraciones de quienes gobernamos, acusan e insultan gratuitamente al PP y a sus dirigentes y gastan todas sus energías en tratar de movilizar a unos y a otros contra los gobiernos populares. Lo hacen únicamente para intentar que olvidemos el mayor engaño al que se han visto sometido los españoles, los andaluces y los gaditanos en los últimos 40 años: en 2008 no había crisis. Ni en 2008, ni en 2009. Hasta hoy. Según Zapatero y hasta el último dirigente del PSOE en la provincia.
Irene García aseguró que el PSOE volvería a ser útil en la provincia después del congreso celebrado en Chiclana. Pero actúa justo al contrario. La marcha del grupo socialista del Pleno de Diputación del mes de julio ilustra a la perfección la deriva de los socialistas hacia la nada.
Superados por la crisis, castigados en las urnas, sin soportes como Diputación, tal y como reconoció la propia Irene García en su intervención, el PSOE no encuentra su sitio. No asume su responsabilidad en la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Antepone el debate de nombres y cargos a los intereses de los gaditanos. Ataca permanentemente al PP. Y no ofrece ni una sola alternativa. De hecho, por no ofrecer, el PSOE no ofrece hoy siquiera la voluntad de alcanzar acuerdos en la provincia: decidieron abandonar el espacio de debate y consenso, el Pleno, por salir en la foto de la protesta.
Sin insultos ni intoxicaciones, nos queda una Irene García que enmudece ante la Junta de Andalucía que retira su colaboración a las carreras de caballos de Sanlúcar, acontecimiento deportivo y turístico de referencia. Y un José María Román incapaz de explicar el caos de las cuentas del Ayuntamiento de Chiclana heredadas por el PP. O el escándalo del plan de empleo social, que se encuentra en los tribunales. El tándem García-Román ampara sin hacer autocrítica a Pilar Sánchez, que dejó en la ruina el Ayuntamiento de Jerez y da por buena la gestión del anterior Gobierno de Diputación, pese a que, está probado, derrochó haciendo bueno aquello de Carmen Calvo (PSOE) de que «el dinero público no es de nadie». Sin pancarta, nos queda un PSOE vestido sólo con el manual de agitación social bajo el brazo. Sin pudor.
No nos van a encontrar en ese terreno. En el de la confrontación, no. Los gaditanos están cansados de la bronca, del pim-pam-pum. Que el PSOE quiera sacar tajada del conflicto sólo merece por parte del PP el lamento por la oportunidad que pierden para sacar adelante la provincia conjuntamente. Si Irene García o José María Román están convencidos de que la marrullería dialéctica, la foto y la pancarta marcan el camino, caminarán solos.
El PP está en otra cosa. Estamos en solucionar problemas. El pasado día 12 hice balance del primer año de Gobierno en Diputación. Un año marcado por la normalidad y la transparencia. Por la contención de gasto, pero sin renunciar a prestar ni un solo servicio. Al contrario, hemos hecho más con menos. Trabajamos cada día en la ampliación de la asistencia a municipios de menor población. Diputación es la única administración que garantiza inversiones municipales. Sin el sectarismo que por desgracia sufríamos. Hemos garantizado las políticas sociales, pese a que la Junta, a su vez, no ofrece garantías a Diputación de pagarle lo que corresponde para su mantenimiento. Recaudación se ha convertido en el pulmón económico y financiero de muchos ayuntamientos de la provincia. Sin mirar el color político: se han alcanzado acuerdos a largo plazo o se trabajan en ellos con los ayuntamientos de Jerez y Prado del Rey (PP); La Línea, Barbate y San Roque (PSOE); y Los Barrios (PA). Todos con auténticos problemas a corto plazo. Y trabajamos junto con los empresarios, autónomos y sindicatos en planes consensuados para sentar las bases de la generación de empleo y la recuperación económica.
Mal que les pese a Irene García y a José María Román, Diputación funciona. Como funcionan los ayuntamientos con alcaldes del PP. Gobernamos eficazmente pese a las difíciles circunstancias en las que nos encontramos. Gobernamos pese al PSOE y la estrategia de confrontación. Gobernamos con sensibilidad a los desempleados, a quienes no cuentan con ningún recurso, a quienes precisan del respaldo institucional para seguir adelante. Empleo y política social son nuestras prioridades. La crisis, nuestro enemigo.
En esto estamos. Desempeñamos el cometido para el que nos eligieron los ciudadanos en las urnas con responsabilidad. Con la misma responsabilidad con la que ejercimos la oposición en el anterior mandato. El PSOE, sin embargo, parece empeñado en demostrar que ejercen la oposición igual que los gobiernos: con total imprudencia.