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Londres presenta queja formal por el acoso a pescadores gibraltareños
El gobierno del Peñón y portavoces políticos británicos piden al Ejecutivo de David Cameron que sea «inflexible» con España y le haga respetar «sus aguas»
MADRID. Actualizado: GuardarEl encargado de negocios de la Embajada británica en Madrid, Daniel Pruce, acudió ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores para quejarse por la «inadmisible e ilegal» actuación de la Guardia Civil, el pasado viernes, en las aguas que rodean Gibraltar, donde detuvieron a dos británicos que practicaban pesca deportiva, según informa la legación. En representación del embajador del Reino Unido, Giles Paxman, que se encuentra fuera de España, Pruce ha transmitido a altos cargos del departamento la «profunda preocupación del Gobierno británico» por este incidente «en las aguas territoriales británicas de Gibraltar», cuya soberanía España no le reconoce al Reino Unido, puesto que por el Tratado de Utrecht de 1713 no cedió más aguas que las del interior del puerto.
El pasado 20 de julio, en torno a las 23.30 horas, una embarcación de la Guardia Civil interceptó a 200 metros de la costa un barco de pesca deportiva gibraltareño y detuvo a sus dos ocupantes, ciudadanos británicos residentes en el Peñón y a quienes trasladó a Algeciras. España alega que estaban pescando atún rojo, una práctica prohibida por la UE. Ambos fueron puestos en libertad sin cargos en torno a las dos de la madrugada, si bien la Guardia Civil confiscó parte de su equipamiento de pesca, denuncia Londres.
El representante británico subrayó ayer en Exteriores que «no existe ningún fundamento en Derecho Internacional sobre el que puedan fundamentarse dichas acciones».
Pruce también ha recordado que los Gobiernos de Reino Unido y España son «aliados desde hace mucho tiempo», socios en la UE, la OTAN y en la comunidad internacional. Bajo el punto de vista de Londres, «la ejecución de este tipo de acciones por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad de un colaborador tan cercano y estimado es inadmisible e ilegal».
La protesta de Pruce sigue a las declaraciones efectuadas por el secretario británico de Estado para Europa, David Lidington, quien se declaró «horrorizado» por el «comportamiento vergonzoso» de la Benemérita.
El Gobierno de Gibraltar ha pedido a Londres que vaya más allá de las protestas por escrito al Ejecutivo español y movilice a la Royal Navy para que proteja a los ciudadanos británicos frente a la Guardia Civil.
El número dos de los liberal demócratas británicos, Simon Hughes, de visita en Gibraltar, defendió ayer la opción de ser «inflexible» con España a la hora de insistir en que cumpla la legalidad internacional poniendo fin a lo que británicos y gibraltareños consideran incursiones ilegales en su mar territorial que rodea el Peñón.