EMPIEZA EL CURSO

Dicen los que entienden de fútbol que lo mejor que tiene es lo rápido que se mueve. Sin tiempo para olvidar o para recordar los dos fracasos de años anteriores, empieza el curso lectivo de este año para nuestro equipo.

Y con muchas novedades. Vendió el máximo accionista, llegó un grupo nuevo que no sabemos por quién está encabezado y, como era previsible, este grupo ha roto con la dinámica anterior. ¿Era necesario? Yo creo que sí. El cuerpo técnico ha tenido dos plantillas a su disposición y no demostró con ninguna de ellas capacidad para conseguir el ascenso. En cuanto a los futbolistas, pocos quedaban del primer año, y los del segundo año tampoco demostraron la capacidad y calidad que se les suponía para conseguir de lejos el ascenso. Así que, como era previsible, cuerpo técnico y casi el cien por cien de la plantilla son nuevos. Esperemos que se acierte con ellos, que son los que tienen que sacarnos las castañas del fuego.

Los aficionados estamos aletargados, esperando acontecimientos. Tenemos muchas desilusiones en lo alto. No queremos otro año viendo como el equipo aburre a las ovejas y como se tira una temporada por la ventana, esperando a subir en la lotería de los penalties.

Este año nuestro grupo es de mayor exigencia derivado de su nueva composición. Lo que no ha cambiado es que como todos los años desde que se hizo cargo el señor Muñoz, las cosas en pretemporada se han hecho corriendo.

Una vez más, lo primordial para Muñoz era vender para salvar su patrimonio, conseguir más dinero del Ayuntamiento, y la planificación deportiva era lo último. Esperemos que las prisas de la confección no hagan que la plantilla esté descompensada ni que se afloje el nivel del equipo. Ojalá secretario técnico, directiva y entrenador acierten en la confección de la plantilla. Mucha suerte para ellos, porque su suerte es la de todos los cadistas.