Las llamas devoran La Jonquera. :: ROBIN TOWNSEND / EFE
ESPAÑA

Tres muertos y 8.000 hectáreas quemadas en Gerona

Dos de los fallecidos, padre e hija, se lanzaron por un acantilado cercano a Portbou para huir de las llamas

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El fuego vuelve a tornarse en tragedia. Los dos incendios forestales que se declararon ayer en Gerona, uno en la localidad fronteriza de La Jonquera y el otro en el municipio costero de Portbou, dejaron un panorama desolador, con más de 8.000 hectáreas arrasadas por las llamas, y la desgracia por la muerte de tres personas, una de ellas una menor de 15 años, y 19 heridos. El punto más dramático se dio en Portbou, donde decenas de personas se quedaron atrapadas por el fuego en la carretera que bordea la población y, presas por el pánico, se lanzaron al mar desde los impresionante acantilados que hay en esa zona de la Costa Brava.

Una de ellas, una joven de 15 años, murió ahogada tras tirarse de un precipicio. El otro fallecido, un hombre de unos 60 años y padre de la chica, también se arrojó desde una gran altura y perdió la vida como consecuencia del fuerte impacto de la caída. Todo apunta que este incendio, menor que el de La Jonquera, aunque muy próximo, pudo ocasionarlo un coche estropeado que se recalentó cerca de una gasolinera. La tercera víctima mortal, un hombre de 75 años, de nacionalidad francesa, sufrió un ataque al corazón después de verse amenazado por las llamas mientras descansaba en el jardín de su casa en Llers, también en Gerona. El hombre se vio rodeado por el fuego y no pudo contener los nervios, que le provocaron un infarto. Fue trasladado a un hospital, pero murió a las pocas horas.

Además, al cierre de esta edición, un segundo ciudadano francés estaba en estado muy crítico, con el 80% de su cuerpo quemado y se debatía entre la vida y la muerte. El hombre resultó atrapado por el fuego mientras colaboraba en las labores de extinción. Otras dos personas más que le ayudaban sufrieron daños personales, aunque en principio su gravedad no era tan preocupante.

Desbordados

A última hora de la tarde, las llamas avanzaban «sin control» en el incendio de La Jonquera, según fuentes de la Consejería catalana de Interior, y los bomberos estaban «desbordados» en las labores de extinción, del que se antojaba como el peor incendio del verano en Cataluña. Hasta el punto que el fuerte viento y el calor que hacía en la zona del Alto y Bajo Ampurdán hacían temer que las llamas pudieran llegar a arrasar unas 25.000 hectáreas a lo largo de la noche, ya que el fuego se aproximaba a la población de Figueres, es decir, unos 30 kilómetros más allá del punto de inicio.

Las autoridades decretaron el confinamiento en sus casas a todos los ciudadanos de la comarca del Alto Ampurdán. Asimismo, los Mossos d'Esquadra desalojaron una casa de colonias en Estanys de Capmany (Gerona) y trasladaron a los 74 menores y los 17 adultos que había en su interior a la base militar de Sant Climent Sescebes.

El fuego afectó las comunicaciones por autopista (AP-7) y tren de alta velocidad con Francia, que durante toda la tarde permanecieron cortadas, lo que causó grandes colapsos circulatorios. La Consejería de Interior informó de que el fuego de La Jonquera comenzó en territorio francés, en El Pertús, y que desde la una de la tarde, y empujado por la fuerte Tramuntana, se extendió por territorio español. Según Interior, los medios aéreos veían impedidas las labores de extinción del fuego por culpa del fuerte viento y el humo.