'Las niñas perdidas', un alegato contra la pederastia
BARCELONA. Actualizado: GuardarLa escritora y periodista Cristina Fallarás (Zaragoza, 1968), primera mujer ganadora del premio Dashiell Hammett de Novela Negra por 'Las niñas perdidas', considera que su obra es un «alegato contra la pederastia». «Mi novela es un animal que me ha dado muchas alegrías, porque está escrita con las tripas y es brutal, pero honesta», subraya Fallarás sobre la obra premiada, una reflexión sobre la fragilidad de la infancia y el horror de la pederastia, escrita con un lenguaje crudo y directo.
En su novela, Cristina arrastra a la investigadora privada Vicky González por los bajos fondos de Barcelona, donde es retada por perversos personajes y embarcada en una escabrosa historia con dos niñas desaparecidas.
Las protagonistas de esta historia, Vicky, Cristina y Barcelona, resultan las artífices de una trama sobre personajes al límite, en una ciudad oscura, como si se tratase del reverso de la moneda de la Barcelona «de postal» inmortalizada por el cineasta Woody Allen en su «Vicky, Cristina, Barcelona». Fallarás elige como protagonista de su relato a una experiodista, reconvertida en detective, que está embarazada, el mismo estado en el que la escritora se encontraba cuando fue despedida del periódico donde se ganaba la vida por aquel entonces.
La autora arranca la narración con una reflexión sobre la facilidad de las mujeres «para flagelarnos con la culpa, por no cumplir con los hijos, con el trabajo, por mantener relaciones sexuales tóxicas...», explica la autora.
'Las niñas perdidas' pretende «alertar a la sociedad de que, aunque ya ha logrado enunciar, conjurar y digerir la violencia femenina, aún no ha asumido la violencia contra la infancia», destaca Fallarás.