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Irán niega su implicación en el atentado de Bulgaria
El terrorista suicida podría ser un sueco de origen argelino que estuvo detenido en Guantánamo por ser miembro de Al-Qaida
VARSOVIA. Actualizado: GuardarIrán condenó ayer de forma enérgica el atentado contra un autobús de turistas israelíes en el aeropuerto de Burgas, una localidad situada en la costa búlgara del mar Negro. En contra de lo que sostiene el Gobierno de Benyamin Netanyahu, el régimen de Teherán negó su participación en el ataque terrorista del miércoles, que causó la muerte de ocho ciudadanos de nacionalidad hebrea y dejó una treintena de heridos.
«Irán, que es la principal víctima del terrorismo, considera que poner en peligro la vida de inocentes es un acto inhumano y lo condenamos de forma vigorosa», declaró un portavoz del Gobierno persa. Para Teherán, «las declaraciones infundadas de ciertos dirigentes del régimen sionista, según las cuales Irán podría estar implicado en este atentado, son acusaciones de carácter político que ponen de manifiesto la debilidad de los denunciantes».
Pese al desmentido oficial, Benyamin Netanyahu repitió las acusaciones contra Irán. «El atentado del miércoles ha sido perpetrado por Hezbolá, el brazo largo de Irán», aseguró el primer ministro israelí. El Mosad (los servicios secretos hebreos) -que está acusado de haber ejecutado hace tres años a cuatro científicos nucleares- mantiene la misma tesis del Ejecutivo.
Sin embargo, Hassan Nasrallah, dirigente de Hezbolá, rechazó todas estas acusaciones. «Los chiíes libaneses no hacen la guerra contra los turistas israelíes», subrayó.
Por su parte, el ministro del Interior de Bulgaria, Tsvetan Tsvetanov, confirmó que el atentado fue cometido por un terrorista suicida que murió en el acto, y «cuya identidad exacta no ha podido ser averiguada, porque viajaba con papeles falsos concedidos por el Estado de Michigan, Estados Unidos».
Los medios búlgaros informaron de que el kamikaze era un hombre joven y de cabello largo que fue grabado una hora antes del atentado por las cámaras de vigilancia del aeropuerto. El diario digital Inter-view le identificó como Mehdi Mohamed Ghezali, un sueco de origen argelino de 33 años de edad. El supuesto terrorista estuvo internado en la base militar de Guantánamo acusado de formar parte de la red terrorista de Al-Qaida en Pakistán. Ghezali permaneció en prisión hasta el mes de julio de 2004, cuando fue liberado por petición del Gobierno de Suecia.
Las fuerzas de seguridad permanecen en estado de alerta y no descartan que se puedan producir nuevos atentados, porque, según las fuentes consultadas por este diario, poco antes del suceso un comunicante anónimo llamó al aeropuerto de Burgas para avisar de que dos bombas iban a explotar. Tel Aviv ahora no descarta que el Mosad y la CIA lleven a cabo acciones conjuntas. De hecho, la Policía de Nueva York ha reforzado la seguridad en las sinagogas.
Consternación social
¿Por qué fue escogida precisamente Bulgaria? Según el director del Centro de Estudios del Oriente Próximo, Mohd Abuasi, la explicación puede ser que, en los últimos dos años, este país ha apoyado en varias ocasiones a los judíos en el conflicto de Oriente Próximo. «Además, se ha intensificado significativamente la cooperación militar entre Bulgaria e Israel», señaló.
Pero como señalan algunos observadores, desde tiempos del régimen comunista, Sofía también mantiene estrechos lazos con varios Estados árabes. Bulgaria está consternado y ayer muchos ciudadanos no salían de su asombro. «Es un choque para todos nosotros», declaró el primer ministro, Boiko Borisov. «Bulgaria ya no es la misma tras el atentado de Burgas».