Sociedad

CONCERTO FOR GROUP AND ORCHESTRA

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El día del Carmen falleció por una embolia pulmonar uno de los grandes de la música rock, el gran John Lord, integrante histórico de Deep Purple y Whitesnake y unos de los más virtuosos pianistas del siglo XX. Su toque sutil y maravilloso se pudo apreciar en canciones como «Child in time» y «Smoke on the water», aunque si hay algo que llamó la atención en su biografía fue la creación del álbum que dota de título a este texto: el Concierto para Grupo y Orquesta. Lord maquinó la idea de unir a su banda, Deep Purple, con la Orquesta Filarmónica Real inglesa en una actuación que pasara de la lírica a la épica, del rock a lo clásico, y que fue pergeñada dividida en tres actos. Corría el 24 de septiembre de 1969. Posiblemente las nubes cubrieran el cielo mientras se produjo el citado concierto en el célebre Royal Albert Hall de Londres. Sólo se tocó dos veces y, posteriormente, las partituras desaparecieron o se destruyeron guardándose sólo el registro de la grabación en audio y vídeo del genial concierto. Treinta años después, un compositor holandés llamado Marco de Goeij se puso en contacto con Lord: usando esas viejas grabaciones estaba a punto de recuperar -nota a nota- las partituras del célebre «Concerto for Group and Orchestra». Tras acabarlas, se sucedieron nuevos conciertos en el mismo escenario del Royal Albert Hall, en una extraña muestra de la ciclicidad de la vida.

John Lord no hubiera formado parte jamás del Partido Socialista Obrero Gaditano, aunque hubiera sido de gran ayuda. La extrema habilidad mostrada por el músico para conjugar lo dogmático con lo heterogéneo, el oficialismo con la renovación, lo obsolescente con lo novísimo, hubiera posibilitado esa lista de consenso solicitada por los «perdedores» (Rafael Quirós, Alcalde de la antigua Barbate de Franco) y al parecer denegada por los «vencedores» (Irene García, alcaldesa de la señorial Sanlúcar de Barrameda). Que conste que le aplaudo la decisión a los griñanistas: Bastantes puñaladas van a recibir ya en su mismo bando para encima compartir pasaje con los del contrario. Irene García (Licenciada en Derecho, 1980), arropada por Román (ex alcalde de Chiclana de la Frontera) y López Gil (espero que Delegado del Gobierno de la Junta) se ha encumbrado a la Portavocía de la Diputación Provincial de Cádiz y la Secretaría General del PSOE gaditano, en una meteórica carrera política.

Postergados quedan, pues, al margen de Quirós, los Pizarro, Cabaña, Pérez Peralta, García Caballero (¿se atreverá a proponerse como alcaldable en la Isla?) y demás miembros de la dinastía socialista imperante hasta hace diez minutos, con excepción de la Senadora María Jesús Castro, que se adentra en el «griñanismo» tras haber demostrado con su hábil juego de cintura estar a la altura de cualquiera de los principales obispos de la política regional. Guardemos un minuto de silencio por todos ellos. O treinta segundos. O sólo por Lord.