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El 0,5% de los empleados públicos cobrarán la extra de Navidad
Montoro excluye del recorte a los trabajadores de las tres administraciones que ganan menos de 962 euros brutos al mes
MADRID. Actualizado: GuardarSolo el 0,5% de los empleados públicos que hay en España, como mucho, cobrarán la paga extra de Navidad. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, detalló ayer en el Senado que la supresión de este beneficio no afectará a los trabajadores de las tres administraciones públicas con menos recursos, aquellos que cobran hasta 962 euros brutos al mes y 13.469 euros en el cómputo anual. La secretaría de Estado de Administraciones Públicas cifró «entre 10.000 y 15.000» las personas que no serán despojadas de esos emolumentos en diciembre.
Las fuentes consultadas reconocen que solo escaparán a este recorte -que el Gobierno ha cifrado en el 7% del sueldo anual- los colectivos «que menos cobran» en las administraciones central, autonómica y local. Y muchos de ellos ni siquiera son funcionarios públicos, sino miembros de «colectivos especiales» que no han adquirido esa categoría como los alumnos de las academias militares, los guardias civiles en prácticas o los profesores asociados pero sin cargo académico de las universidades públicas que trabajan por horas. Personal cuyas retribuciones netas rondarían los 600 euros, según las quejas manifestadas por el sindicato de funcionarios CSIF.
En cualquier caso, para el Estado supondrá poco esfuerzo alegrar la Navidad a estos trabajadores. La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2012 cifra en 3.104.100 el personal que trabaja para las tres administraciones. Si se asume que, en el escenario más generoso, cobrarán la paga extra 15.000 de ellos -el sindicato CSIF asegura que son muchos menos-, el cálculo arroja como resultado que solo el 0,48% de los empleados públicos disfrutarán de ese dinero en diciembre.
El anuncio de Montoro supone fijar un umbral máximo de ingresos (962 euros) para lo dispuesto en el artículo tercero, apartado seis, del real decreto ley 20/2012 de ajustes. El texto subraya que la supresión de la paga de diciembre no se aplicará a los empleados públicos cuyas retribuciones por jornada completa, excluidos los incentivos al rendimiento, no alcancen en cómputo anual 1,5 veces el salario mínimo interprofesional.
Montoro hizo esta puntualización en respuesta a una pregunta de José Montilla, portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya, que le reprochó haber subido los impuestos en contra de sus promesas en campaña electoral. «Ningún gobierno había incumplido tanto su programa en tan poco tiempo, sin diálogo, abusando de los decretos leyes, hurtando sus funciones al Parlamento, escondiendo la información», le reprochó el político opositor durante la sesión de control al Ejecutivo.
Sin productividad
Fuentes del Ministerio de Hacienda explicaron que lo establecido en el real decreto se refiere a las retribuciones brutas, que incluyen el sueldo y los complementos por destino, específico y de antigüedad. No se tendrán en cuenta los llamados complementos de productividad, tal y como puntualiza la norma publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que el Congreso de los Diputados tiene previsto convalidar el próximo jueves en su sesión plenaria.
La medida sentó muy mal entre los representantes sindicales de los empleados públicos. El dirigente del CSIF Manuel González Molina considera que el anuncio realizado por Montoro es una «maniobra del ministro de Hacienda para justificarse ante los funcionarios y ante la sociedad». González Molina explicó que los beneficiarios de la paga extraordinaria serán en su mayoría «empleados contratados a tiempo parcial, que trabajan por horas» y «gente que cobra unos 600 euros al mes» en términos netos. «Cobran del Estado y tienen la paga, pero no son funcionarios», recalcó.
En medio de los gritos de «dimisión» y de «esto es un atraco» que proferían cientos de funcionarios ante la sede del Ministerio de Hacienda, González Molina aseguró que el número de los potenciales perceptores de la paga extra estará muy por debajo de la cifra de 15.000 facilitada por el Ejecutivo. Y calculó que la cuantía para alguien que gana 962 euros brutos al mes será poco más de 500 euros, pues la paga extra solo equivale al sueldo base después de impuestos, sin los complementos.