Sociedad

La industria cultural se rebela contra un IVA que la lleva al cierre

El ministro Wert confía en que el drástico aumento del impuesto sea absorbido en parte por los empresarios

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno espera que la industria cultural absorba en parte el coste de la subida del IVA. El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, confió ayer en que los sectores afectados apliquen de la «forma más inteligente y beneficiosa» el incremento del impuesto. A su juicio, lo mejor es que los efectos de la impopular iniciativa se repartan entre consumidores y empresarios. «Evidentemente, una parte tendrá que ser trasladada [a los consumidores]», dijo el ministro. Wert echó mano del argumentario del PP y consideró ingrata la medida, que se ha tenido que tomar por la caída drástica de ingresos. El titular de Cultura expresó su esperanza de que el daño infligido al mundo del espectáculo no sea irreparable, opinión de la que discrepan las organizaciones del sector. Los exhibidores y productores de cine argumentan que el aumento de la fiscalidad supone la puntilla a una industria ya de por sí devastada por la piratería digital.

La decisión de que el IVA aplicable a las salas de cine, teatros, festivales musicales, conciertos y museos pase del 8% al 21% siguió ayer cosechando un reguero de críticas. El director de cine Imanol Uribe auguró que la determinación del Ejecutivo tendrá consecuencias «demoledoras» en la producción de películas. «Es el peor momento que he conocido con diferencia», a pesar de que Uribe siempre recuerda, desde que tiene uso «de razón», la crisis perenne del sector cinematográfico. El que se vayan implantando nuevas vías para allegar recursos, como la financiación colectiva a que ha recurrido Paco León con su película 'Carmina o revienta', es visto con buenos ojos por el cineasta. Con todo, Uribe cree que, aun tratándose de una «vía abierta», el panorama es tan desolador que se puede emplear la expresión «crisis total» para describir la situación.

«Bien de lujo»

La cantante Ana Torroja ve con idéntica inquietud las amenazas que se ciernen sobre la música con la subida del IVA. Para la vocalista, el incremento fiscal es productor de una mentalidad que ve en el entretenimiento y la cultura «un bien de lujo». Al rosario de invectivas se sumaron los propietarios de discotecas. La Federación de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de España (Fasyde) arguye que la decisión aboca al cierre a muchos de estos locales. La entidad tildó de «injustificada, injusta y arbitraria» el aumento del IVA, una iniciativa que denota el desprecio y la ignorancia hacia una industria que tiene una importante repercusión en el turismo, en este momento principal motor de la economía. «Es un ataque frontal a la pequeña y mediana empresa, mayoritaria en el sector», señala federación.

A raíz de la decisión adoptada, los diferentes estamentos damnificados han decidido unirse en torno a la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural, plataforma que agrupa a 4.000 empresas y da trabajo a 150.000 personas. El conglomerado de asociaciones nace con el propósito de pedir al Ejecutivo que la actividad cultural siga estando gravada con el tipo de IVA reducido. En este sentido, argumentan que las empresas culturales «entendían el incremento del 2% en el contexto del aumento general, pero el cambio de tipo impositivo y la desproporcionada subida del 13% son absolutamente inasumibles», afirman.

Los partidos políticos también denostaron la idea del Gobierno. Para la secretaria de Educación y Cultura del PSOE, María del Mar Villafranca, el paso del IVA del 8% al 21% es un severo «castigo» a la industria del ramo y supone un «doble ataque», por cuanto lesiona los intereses de profesionales y ciudadanos. En opinión de IU, la nueva política fiscal hace que todos los gremios vinculados a la cultura «entren en vías de extinción».