A más crisis, más voluntarios
Incorporar a los más jóvenes e introducir esta labor en la agenda política son los principales objetivos para la próxima década Más de cuatro millones de personas colaboraron en 2011 con las ONG
MADRID. Actualizado: GuardarA pesar de la crisis, el número de voluntarios en España ha crecido un 3% respecto al año pasado, alcanzando un total de 4.300.000 personas. Este dato se desprende del estudio 'Profundizar en el voluntariado: los retos hasta 2020', presentado ayer por la Plataforma de Voluntariado de España. «Hay una parte de la población que quiere ser activa y no pasiva, y también hay personas que están cansadas de todo lo que está ocurriendo», afirmó Luciano Poyato, presidente de la organización. Poyato también apuntó a la posibilidad de que el aumento sea consecuencia de que la crisis está despertando la solidaridad de los ciudadanos. Sin embargo, la situación económica sí afecta a estas organizaciones por la disminución de las aportaciones y la preocupación por los impagos que se están dando en algunas comunidades autónomas, según el presidente de la plataforma.
El informe recalca que 12 millones de personas, en torno al 31% de la población, afirman haber realizado voluntariado en alguna ocasión. No obstante y a pesar de estas estadísticas, España tiene poco voluntarios comparado con el resto de Europa, que se sitúa en torno al 30% de la población. En este sentido, Poyato señaló que la clave podría estar en el hecho de que la democracia en nuestro país sea aún «joven», y que durante el periodo de la dictadura franquista sólo existían tres organizaciones de este tipo: Cáritas, Cruz Roja y la ONCE. Por otra parte, muchas de las personas en España realizan voluntariado ocasional, lo que implica un mayor número de voluntarios durante periodos de tiempo menos extensos.
En cuanto el perfil, las personas que prestan sus servicios tienen estudios universitarios, con cargos de responsabilidad y con un claro compromiso político. Además el 63,1% son mujeres y un 42% del total tiene menos de 35 años. Por otro lado, las administraciones públicas mueven un 17% de voluntarios; las iglesias y parroquias un 14,4%; un 5,4% los hospitales; y, finalmente, un 4,4% está relacionado con partidos políticos. Además una tercera parte desarrolla sus labores en el área de la acción social, como la atención a la infancia y a la discapacidad.
El presidente de la plataforma señaló las cinco cuestiones fundamentales que recoge el documento. La primera incide en la importancia de incorporar el voluntariado y sus valores fundamentales a todas las etapas del ciclo educativo. «Defendiendo valores de voluntariado es posible que podamos construir otro tipo de sociedad», apuntó Poyato. En segundo lugar, destacó el logro de los estudios de las nuevas exigencias sociales para comprender sus necesidades.
Agenda
También enfatizó la necesidad de poner el fenómeno del voluntariado en la agenda política y social: «La sociedad española necesita empaparse de este tipo de valores y sentir que ayudar a los demás es una oportunidad en la que uno se puede realizar y tomar posiciones». La urgencia de autocrítica de las organizaciones y la introducción de cambios en las mismas es otro de los puntos que Poyato remarcó como pertinentes, además de la necesidad de demostrar a los ciudadanos que su participación «merece la pena».
«El voluntariado son muchas manos que hacen posible que una función tenga su fin», describió la directora general de Familia, Infancia y Servicios Sociales, Salomé Adroher, que también participó en la presentación del informe. «En estos momentos de dolorosa y profunda crisis, la ciudadanía, especialmente las personas que más sufren, encuentran en la participación y en el compromiso social una de las mejores herramientas para contribuir al bienestar de los colectivos más vulnerables», comentó Adroher.
Asimismo, la directora de Servicios Sociales también puntualizó que este informe marca un consenso general sobre el futuro del voluntariado, además de apuntar las tendencias de futuro y cómo deben colaborar todos los agentes implicados (administraciones, entidades sociales, empresas y voluntarios) para profundizar en las bases del voluntariado. «Es de todos y para todos. Debemos conseguir que el voluntariado sea una actitud frente a la vida, un compromiso de las personas por un mundo más justo y solidario», concluyó la directora.
Al acto también asistieron algunos miembros de ONG. «El voluntariado engancha», aseguró Beatriz, una de las voluntarias de la ONG Movimiento por la Paz, que trabaja con niños en riesgo de exclusión social.