La compañera de Hollande promete escribir con más prudencia en Twitter

Valérie Trierweiler, pareja del presidente francés, François Hollande, se lo pensará mejor antes de volver a enviar un tuit como el que hace unas semanas causó conmoción en Francia, en plena campaña electoral. Trierweiler trasladó entonces a través de Twitter su apoyo al rival de Ségolène Royal, antigua compañera y madre de los cuatro hijos de Hollande a la que éste respaldaba explícitamente no solo para lograr escaño en la Asamblea Nacional sino para presidir está Cámara.

Trierweiler dijo durante una visita a Brest junto a Hollande: «Me cruzaré de brazos siete veces antes de tuitear», un comentario que captaron las cámaras del canal BFMTV el sábado por la tarde, aunque fue ayer cuando la cadena difundió las imágenes. Sonriente, y mientras daba la mano a las personas que esperaban a la pareja presidencial, Trierweiler se refirió por primera vez en público a esta cuestión.

Unas horas antes, el presidente había evitado criticar a su compañera por el polémico episodio, aunque reconoció que la función de Trierweiler «no es fácil». Preguntado en una entrevista televisada después del desfile militar del 14 de Julio, Hollande subrayó que «los asuntos privados se arreglan en privado», aunque no aludió directamente al tuit contra Royal.

El mensaje de Trierweiler, periodista de profesión y en ejercicio, causó un gran revuelo en Francia y desencadenó un intenso debate sobre el papel de la primera dama. «Los franceses quieren que las cosas estén claras, que el Estado lo dirija quienes ellos han elegido y no haya ninguna interferencia», zanjó el sábado Hollande, que tampoco se refirió a las críticas que su hijo mayor, Thomas, hizo del famoso tuit.

Según Thomas Hollande -que después matizó las declaraciones que le atribuye el semanario 'LePoint'-, el mensaje de Trierweiler destruyó la «imagen normal» que el presidente se había esforzado por construir durante su candidatura.