Administradores responsables

Administradores responsables son aquellos que se preocupan de saber cómo se gasta el dinero de los administrados. Urge una regeneración de la clase política. Si de verdad quieren estar al servicio del ciudadano, deben hacerlo con la honestidad por bandera. El alcalde de un pueblo se compró un lujoso automóvil para su uso y disfrute. Estando toda la gente en la plaza del ayuntamiento, contemplando tan hermoso vehículo, su alcalde, al no tener garaje, decidió guardarlo dentro del propio ayuntamiento. Y siendo la puerta algo estrecha, pidió a los vecinos que le ayudaran empujando. Después de varios intentos fue imposible, como el alcalde seguía insistiendo... ¡Empujad con más fuerza, empujad! hasta que un vecino cansado le dice: Por favor, ¿no ve usted que este automóvil no entra en el ayuntamiento? A lo que el alcalde contestó: Pero ¿cómo no va a entrar si antes ha salido de ahí? Al final el pueblo terminó aplaudiendo la sinceridad de su alcalde. La virtud de la sinceridad es cuestión importante en las investigaciones políticas, de lo contrario nunca sabremos en Andalucía la verdad por mucho que en la comisión sigan ere que ere.