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El Tribunal de la Haya dicta su primera sentencia contra un señor de la guerra
La Corte Penal Internacional condena a 14 años de cárcel al congoleño Thomas Lubanga por reclutar niños soldado
Actualizado: GuardarThomas Lubanga se ha convertido en el primer reo condenado y sentenciado por el Tribunal Penal Internacional de la Haya. El señor de la guerra fue declarado culpable de crímenes de guerra el pasado 14 de marzo, una decisión inédita en la historia de la corte, y ahora ha recibido una sentencia de 14 años de cárcel por reclutar niños soldado. El exguerrillero participó en el conflicto de la provincia de Ituri, situado al noreste de Congo, una contienda aparentemente de índole tribal pero que escondía la pugna de diversas milicias por el control de las riquezas naturales de la zona.
La contienda, que enfrentó a siete facciones, se desarrolló entre los años 2002 y 2003, causó 60.000 muertos y provocó el desplazamiento de miles de personas. La antigua rivalidad entre los hema y los lendu fue utilizada por diversos agentes interesados en el control de las explotaciones de oro, petróleo, coltán y diamantes. El Gobierno central y otros Estados, como Uganda y Ruanda, apoyaron a los grupos rebeldes en esa lucha por hacerse con los yacimientos. Tras participar en la segunda guerra civil en el bando 'anti Kabila', Lubanga (de extracción hema) fundó la Unión de Patriotas Congoleses, autora de diversas masacres de la que es considerado autor intelectual por su condición de fundador y comandante en jefe de su brazo militar.
En los últimos años, el régimen de Kinshasa ha entregado a varios acusados de participar en las masivas violaciones de los derechos humanos que tuvieron lugar en Ituri. Además del recién sentenciado, las celdas holandesas también acogen a Germain Katanga y Mathieu Ngudjolo, presuntamente implicados en la leva infantil y la esclavitud sexual de menores. Sin embargo, el detonante de esta política gubernamental fue el asesinato hace siete años de nueve cascos azules en Bunia, la capital provincial.
El interés mediático por estos casos de crímenes de guerra y contra la humanidad resultó acrecentado tras la campaña viral contra Joseph Kony, el líder ugandés del Ejército de Resistencia del Señor, aún hoy en paradero desconocido. Su caso reactivó la demanda de justicia por las atrocidades cometidas en Congo y provocó la caída en desgracia de Bosco Ntaganda, alias 'Terminator', otro de los caudillos rebeldes posteriormente integrado en las Fuerzas Armadas. Al parecer, el riesgo de que se ejecutara una orden de arresto contra él fue la causa de su deserción el pasado mes de abril, una decisión apoyada por cientos de efectivos militares radicados en los Kivus, al este del país.
Los choques entre las tropas regulares y este nuevo contingente, denominado Movimiento 23 de Marzo, ha provocado otra crisis humanitaria de grandes proporciones. Más de 200.000 personas han abandonado sus hogares ante el temor de que, de nuevo, los combates desestabilicen la zona. Aunque el gobierno de Jean Paul Kagame lo ha negado, la ONG Human Rights Watch ha asegurado que el Kigali apoya a Ntaganda, hasta ahora su hombre fuerte en el territorio fronterizo, también disputado por sus grandes recursos minerales.