Economia

España paga por su bono el interés más alto de la era Rajoy

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Tesoro Público superó ayer su examen ante los mercados y logró captar 3.000 millones de euros en bonos y obligaciones a tres, cinco y diez años, con una demanda que duplicó de largo a la oferta. La mala noticia es que de nuevo tuvo que aumentar la rentabilidad del papel para atraer el interés de los inversores. El rendimiento de los títulos a diez años, de referencia para medir el riesgo país, se disparó al 6,505%, su mayor cota desde noviembre de 2011, y por tanto, la más alta en la etapa de Gobierno de Mariano Rajoy.

España materializó en un escenario poco amistoso y presidido por el nerviosismo su retorno a los mercados tras los acuerdos para la recapitalización directa de la banca del último Consejo Europeo. En el momento de la emisión la prima de riesgo repuntaba por encima de los 500 puntos y la Bolsa marcaba números rojos. Los inversores tenían además la vista puesta en la reunión del BCE que decretó la bajada de tipos en la zona euro.

El Estado colocó 747,21 millones con vencimiento en 2022 a un interés marginal del 6,505%, el más alto desde noviembre, cuando se vio forzado a pagar un aterrador 7,09%. El apetito de los inversores fue alto, pero sin los excesos de emisiones anteriores. La demanda alcanzó los 2.377,2 millones.

Tampoco hubo alegrías en la adjudicación de bonos a cinco años. El Tesoro vendió 1.014,75 millones (la demanda fue de 2.593,87 millones) con una rentabilidad de hasta el 5,621%, superior al 5,44% alcanzado en junio. Mejor resultado logró con la emisión de bonos a tres años. Logró captar 1.238,76 millones, frente a una demanda de 2.828,94 millones, y un rendimiento marginal del 5,197%, inferior al 5,510% de la anterior colocación.

Al término de la operación el Gobierno destacó la «fortaleza» de la demanda de deuda soberana española, que ayer alcanzó los 7.800,03 millones de euros.

La jornada en los mercados de deuda estuvo marcada también por el regreso de Irlanda, tras ser rescatada en 2010. Dublín subastó bonos a tres meses por 500 millones de euros con un interés del 1,8%, siete décimas menos que el 2,5% que tuvo que comprometer España el pasado 26 de junio para hacer sus títulos atractivos a los ojos de los inversores.