Una verdadera joya arquitectónica para el disfrute ciudadano

La celebración del Bicentenario no hubiera estado completa sin que al menos se le diese un uso parcial al Castillo de San Sebastián, la edificación que durante mucho tiempo se vendió como el gran emblema del Doce. Teófila Martínez dijo ayer que inaugurar, aunque sea de forma parcial la instalación, es «la única manera de mitigar la frustración de los gaditanos» ante una obra que llevaban esperando varios años. Además, según la alcaldesa, la ciudad no se puede permitir el lujo de tener sin uso una joya arquitectónica que definió como «un Guggenheim que no hemos tenido que encargar a ningún arquitecto». Martínez destacó la belleza de las puestas de Sol vistas desde la fortificación, comparándolas con las de la Alhambra de Granada. Por otro lado, la alcaldesa considera que a partir de ahora es necesario que el Castillo tenga un uso continuado para que no se eche a perder el trabajo realizado hasta el momento a nivel de conservación.