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Senador Morano

También en el PP vale lo de Guerra: el que se mueve no sale en la foto. Vamos para atrás

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Igual no conocen la historia tan bien contada por este periódico. La resumo: el senador del PP Juan Morano apoya las reivindicaciones de la minería y se coloca enfrente de aquellos que aprueban recortar las ayudas al carbón. Se aparta así de la línea oficial y termina votando con los socialistas, Entesa, IU y Foro Asturias. Resultado: primero lo multan con 900 euros y después un pastueño Comité de Derechos y Garantías -o sea, la voz del que manda disfrazada de burocracia fofa- termina suspendiéndole de militancia. La suspensión era cautelar, pero Morano, un hombre de principios y un demócrata, se adelanta y decide irse del partido en el que ha militado lustros.

Quizá convenga decirle al lector que no tengo amigos entre la política. Quizá convenga decir, para que se me entienda bien, que lo más parecido a un amigo dentro de ese mundo raro, absurdo y necesario de la política sea Juan Morano. De modo que hoy lo defiendo y aplaudo una actitud verdaderamente anormal en un mundo en que el miedo revestido de falso respeto está haciendo estragos entre parlamentarios que se ven obligados a defender no tanto una ideología sino un puesto de trabajo; un estatus, más que una convicción. Y así hemos terminado llamando 'aparato' a la media docena de jefes que manda en un partido; al órgano que controla las discrepancias, Comité de Derechos; al que se sale del carril, traidor; el que dice tener pensamiento propio, infame; el consecuente, apestado. No nos engañemos: pasa en todos los partidos políticos. Democracia, ¡cuántas estupideces se dicen en tu nombre!

No comparto las reivindicaciones de los mineros, y en consecuencia votaría en contra de las tesis de Morano. Pero ese no es el tema, como dicen ahora. El tema es que Morano está apoyando algo que recoge el programa del PP. El tema es que apartan al que lo aplica y recuerda. El tema es que no se respeta la libertad de pensamiento. Oficialmente el PP asegura que no lo expedientan por romper la disciplina de voto, sino por deslealtad con el Gobierno. No me lo creo. E iré más lejos: es mentira. Vendrán peores momentos y habrá más Moranos. Conviene que los tibios y diletantes tomen nota. También en el PP vale lo de Guerra: el que se mueve no sale en la foto. Vamos para atrás. Morano fue igual de crítico en este asunto siendo Aznar presidente del Gobierno, y no pasó nada cuando discrepó en el Congreso o en la radio en la que era tertuliano. Ese Comité de Derechos no está por encima de la Constitución, que en su artículo 67.2 dice que «los miembros de las Cortes generales no están ligados por mandato imperativo». Y además, si se trata de deslealtad con el Gobierno, me pregunto: ¿Cuándo suspenderán a Rajoy por desleal con la ideología del PP? ¿Pues no ha dicho que está haciendo cosas que van en contra de lo que pensaba hacer? ¿O lo he soñado yo?