Tribuna

Prudencia con el paro

La bajada del mes de junio es positiva, pero aún estamos muy lejos de un nivel de empleo mínimamente aceptable

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Los datos del paro registrados ayer en España en general y en la provincia de Cádiz en particular, son positivos. Siempre que se produzca un descenso en la aberrante cifra de desempleados que nos asola hay que mantener cierta esperanza de que poco a poco se podrá ir remontando. Pero no debemos, ni por asomo, lanzar las campanas al vuelo. Se impone la prudencia porque todavía estamos muy lejos, lejísimos, de unos datos mínimamente aceptables para que el país retome la senda de cierta normalidad y estabilidad económica. Y más aún en la provincia de Cádiz, que sigue en el furgón de cola y así va a seguir durante mucho tiempo. Según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Empleo, en este último mes la provincia ha contabilizado 5.294 parados menos, lo que le sitúa con una cifra total de 188.093. Es el tercer mes consecutivo de bajada y a nivel andaluz y nacional, el descenso es histórico, ya que no se registraba una caída así desde hace años. Sin embargo, es fundamental no bajar la guardia y seguir buscando políticas activas que favorezcan la creación de puestos de trabajo.

Sin duda, en la provincia de Cádiz esas políticas pasan -aunque no exclusivamente- por el sector servicios, por lo que la apuesta por el turismo -de playas, cultural, gastronómico, deportivo...- debe ser aún mucho más fuerte.

Cádiz tiene tal potencial como referente turístico de calidad que su oferta no debe centrarse exclusivamente en los meses estivales. Hay que estirar esa oferta para que resulte atractiva a lo largo de todo el año. Oportunidades hay miles. Sin ir más lejos, en San Fernando se conmemora en estos días el vigésimo aniversario de la muerte de Camarón. El Ayuntamiento ha adquirido la casa donde nació el mayor mito de la historia del flamenco. Todo un diamante en bruto por explotar. Un lugar que debería convertirse en un auténtico lugar de peregrinaje para los millones de aficionados al flamenco repartidos por el mundo, al modo de Elvis Presley en Memphis. ¿Cuántos japoneses no estarían dispuestos a venir a San Fernando? El sol y la playa son un regalo de la naturaleza que hay que explotar, pero no son los únicos. Sin duda, con imaginación y buena gestión, la crisis que nos asola acabará más rápidamente.