¿Cádiz despierta?
La previsión hotelera para el mes de julio en la capital es esperanzadora y apunta a un verano con afluencia importante de visitantes
Actualizado: GuardarLa Tacita necesita de vida, de movimiento en sus calles, recuperar el corazón neurálgico de la Bahía más allá de los obligados trámites burocráticos que mueven a diario a miles de vecinos hacia el interior de la ciudad. A nadie se le escapa que la capital languidece por las tardes, y sobre todo por las noches, cuando los visitantes y los gaditanos se sitúan en la misma encrucijada: coger el coche y asumir ciertas incompatibilidades para salir de la ciudad y buscar una oferta de ocio nocturno más atractiva, como la de El Puerto, o quedarse resignado en la 'city' a sabiendas de que las opciones son pocas y nada variadas.
Sin embargo, este mes de julio se prevé un lleno casi absoluto en la planta hotelera local, lo que significa que habrá visitantes de sobra, que han elegido como destino la capital, atraídos por varias citas como la Gran Regata o el espectáculo de Carlinhos Brown. Varios hoteles se han quedado sin plazas para los dos últimos fines de semana de julio y eso no es tan fácil de conseguir con una depresión económica más intensa que nunca y que a buen seguro dejará a muchos españoles en casa y sin vacaciones. Pero más allá de alegrarnos con esa previsión esperanzadora, también debe el Ayuntamiento aprender de la experiencia para aplicarla en años posteriores. Cierto es que al señor Brown no se le puede traer todos los años, pero sí aplicar la imaginación para hacer de Cádiz una ciudad turística no solo para darse un baño o comer rematadamente bien. Limitarnos a eso, reduce considerablemente el número de visitantes potenciales y, por tanto, las posibilidades de negocio.
A esta ciudad no le queda más horizonte que el turismo como motor económico y al visitante no se le atrae exclusivamente con un litoral envidiable. Cádiz tiene a su competencia más feroz a pocos kilómetros y no puede seguir soportando el cartel de ciudad aburrida cuando los gatos se vuelven pardos. La iniciativa de algunos empresarios de la noche, limpiando la imagen de zonas como La Punta, van en la buena línea. Pero se necesita más, hasta completar una amplia oferta que atraiga a un perfil variado de turistas.