España resuelve dudas en su esqueleto

Un gol le han metido a España en esta Eurocopa. Un gol en cinco encuentros, asunto nada fácil de conseguir teniendo en cuenta que la baja de Puyol se antojaba importantísima para el funcionamiento del sistema defensivo. Fue una de las grandes incógnitas antes del campeonato. La aparición de Sergio Ramos en el centro de la defensa del Real Madrid fue un milagroso remedio que Mourinho aceptó gozoso y que Del Bosque saludó como solución de emergencia primero y como arma vital después. La pareja de centrales se ha mostrado como la más firme del torneo pero lo cierto es que hubo dudas, muchas dudas.

La temporada de Piqué había sido bastante caótica, por no decir desastrosa. Rumores de desconcentración total en Barcelona, de partidos de bajo perfil y, finalmente, el banquillo azulgrana y a veces la grada. Fue una tormenta que auguraba rayos y truenos para los partidos de la Eurocopa. No obstante, la final de Copa dio un respiro, una rendija por donde poder respirar. Se vio a un Piqué más entero, más concentrado, rápido y firme. El Piqué de siempre. Era importante para aquellos que decían que sin Puyol el engranaje se venía abajo porque era él el que hacía mejor a sus compañeros. Pero Piqué no solo ha sobrevivido sin Puyol, sino que ha hecho un torneo estupendo. Su partido cumbre fue ante Portugal dejando sin opción a Cristiano cuando fue en ayuda de Arbeloa. Entre ambos dejaron inédito al portugués.

Pero si bien ha estado Piqué, lo de Ramos ha sido espectacular, hasta el punto de que entre ambos han concedido un solo gol y porque el medio campo dio tiempo a Pirlo para respirar y meter un pase a la espalda del barcelonista. Ramos solo ha tenido un fallo en todo el torneo: el robo de balón de Balotelli, y aun así llegó a tiempo para robarle la cartera y evitar el gol. No es asunto nimio lo de Ramos. Antes, España solo tenía la salida de balón largo por el lado de Piqué; ahora, si Busquets o Xabi Alonso están muy presionados, que suelen estarlo, también Ramos puede pegar un balón largo para descongestionar. El eco del madridista ha llegado tan lejos que hay gente que le propone como mejor jugador del torneo por delante de Pirlo, Iniesta e incluso Casillas, que es el que más se lo merece.

Este buen funcionamiento ha pasado por encima de dimes y diretes, como el que los dos jugadores no se llevaban bien. El rumor llegó hasta las mismas narices de Vicente del Bosque, que, por si las moscas, les puso juntos a realizar los estiramientos en los ensayos. Que si no se miraban, que si no se hablaban... Algo ha debido de cambiar durante estos días porque al primero que Ramos se fue a abrazar tras marcar el penalti fue a Piqué mientras este también daba pasos de acercamiento al rival cuando dijo aquello de que «Cristiano tiene pinta de ser arrogante pero en la cercanía es un tipo estupendo».

Ramos ha tenido anécdotas estos últimos días. Por ejemplo, que en las vísperas del partido ante Portugal le dijo a su hermano (representante del jugador) que «si llegamos a los penaltis tengo preparada una sorpresilla». Ayer, el jugador sevillano aludió al buen funcionamiento de la defensa señalando que «para que solo nos hayan metido un gol ha sido fundamental todo el trabajo que se ha venido haciendo desde estos últimos años hasta ahora. Quizá se ha hecho ahora más hincapié en la parte defensiva, porque no se ha visto un juego claro dominador de España y ha habido más ocasiones de disputa entre nuestra defensa y los atacantes rivales. Eso hace que se haya valorado más a la defensa. Estamos orgullosos de que se hable bien de nuestra gente, de nuestros futbolistas, que sigamos teniendo la portería como la menos goleada y espero que podamos terminar el campeonato así, porque sería muy bueno». Y para rematar el renacimiento de las buenas relaciones entre madridistas y barcelonistas, dijo esto de Iniesta: «Siempre le he considerado un iluminado, uno de esos grandísimos jugadores que están tocados con una varita. Ha llegado en un estado de forma pletórico. Es un jugador que impone respeto al rival, porque todos se sienten orgullosos de que haya jugadores como Andrés que marcan la diferencia. Hace cosas que no hace nadie. Es un orgullo tenerlo».

A capa y espada

El otro caballo de batalla ha sido la dupla formada por Busquets y Xabi Alonso. Denostada por aquellos que veían en el doble pivote un obstáculo para conseguir más goles pues decían que estábamos romos en ataque, ha sido sin embargo un dúo defendido a capa y espada por Del Bosque. El técnico considera a los dos un pasillo de seguridad en el camino hacia Casillas, pero también en el enlace entre líneas y en el engranaje del equipo, el que hace que todo funcione como la seda. Ambos, dice Del Bosque, son capaces de defender, de hacer relevos, de tocar y asociarse, de ordenar el juego, de abrir el campo e incluso de llegar arriba.

A pesar de todo esto, los escasos detractores del técnico intentaron atacarle por ahí hasta que Xabi Alonso calló muchas bocas con el partidazo ante Francia. Desde ese momento, los del cuchillo tras la cortina han intentado buscar carne en otro lado. No la han encontrado...