La Policía colombiana acusa a las FARC de usar a menores para detonar explosivos

Las autoridades colombianas han difundido un vídeo en el que denuncian a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por utilizar a menores de edad para detonar explosivos. La grabación de la Policía Nacional mostró a una chica de unos 14 años semidesnuda, cargada de explosivos y herida en una pierna tras un combate, y a un joven de unos 17, que -según indicaron- activó la dinamita que llevaba adherida al cuerpo y que le produjo la muerte.

Según el coronel Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Norte de Santander, los menores son sometidos durante ocho meses a «duros entrenamientos casi inhumanos» como «fortalecer un callo en la planta del pie que suple la suela del zapato, principalmente para no resultar heridos por espinas, vidrios y piedras, y poder llegar con el mayor silencio al objetivo, que es asesinar a miembros de la Fuerza Pública».

«Bandas criminales»

Las autoridades conocen que el reclutamiento de menores es una fórmula que se emplea de forma sistemática para reemplazar a los desertores. Las guerrillas «están haciendo un Ejército de niños», sostienen. Los padres reconocen que intentan ganárselos con dulces y promesas. Si eso falla se los llevan a la fuerza. Los jóvenes reclutas localizan tropas, arman y desarman pistolas, montan guardia en campamentos, trasladan explosivos y luchan contra las fuerzas de seguridad.

El Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (PADH) cifró en 2.962 los menores desmovilizados entre 2002 y 2011 de grupos armados ilegales. Otras instituciones afirman que entre 1999 y 2009, 6.410 niños murieron en combates con el Ejército.

Un informe del Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza sitúa a Colombia en el quinto lugar entre los países donde los grupos armados raptan a más menores. Una vez alistados, «se transforman en bandas criminales y operan como carteles del narcotráfico».