Deserción en grupo de más de treinta militares sirios
La OTAN debate hoy el derribo de un caza otomano por el régimen de Damasco
Actualizado: GuardarTurquía se ha convertido en la mayor puerta de salida para los sirios que huyen de la situación de violencia que vive el país en los últimos meses. Un grupo de 224 personas cruzaron ayer la frontera y entre ellos, según los medios de Ankara, se encontraban 33 militares con sus familias, incluidos un general y dos coroneles. Es la otra cara de la guerra que se libra en Siria y que cada día va minando al Ejército del régimen a base de deserciones. Las autoridades otomanas les dieron alojamiento en el campamento de refugiados de Apaydin, en la provincia de Hatay, situado a apenas tres kilómetros de la línea fronteriza.
Esta deserción en grupo se produce en medio del terremoto diplomático provocado por el derribo de un avión turco el pasado viernes frente a la costa de Latakia. Ankara obtuvo el respaldo de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea que en el transcurso de la cumbre celebrada en Luxemburgo calificaron el incidente de «inaceptable».
El siguiente objetivo es lograr el apoyo de la OTAN durante el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisión de la Alianza, que analizará hoy el caso tras la solicitud de Turquía de apelar al artículo IV del Tratado fundacional del organismo que estipula que «cualquier aliado» puede pedir consultas cuando «su integridad territorial, independencia política o seguridad sea amenazada». Solo después se anunciará una respuesta que la UE pidió que sea «contenida».
Mientras prosigue la búsqueda de los dos pilotos del caza F4 Phantom en aguas del Mediterráneo, Turquía denunció un nuevo ataque de las baterías antiaéreas sirias contra un aparato que colaboraba en las tareas de socorro. Según Ankara, los disparos se produjeron el mismo viernes por la tarde, después de hacerse público el derribo de la primera aeronave, pero esta vez no lograron su objetivo. En Damasco dan su propia versión de los hechos y el portavoz de Exteriores, Yihad Makdisi, ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que lo sucedido «fue una flagrante y clara violación de la soberanía siria»