Hoy nos la jugamos

No soy socia del Cádiz. Ni he hecho colas en las taquillas, ni me pinto la cara de amarillo y azul cada domingo. Reconozco que el Cádiz solo ha vuelto a llamar mi atención esta temporada desde que comenzó a jugarse el ascenso contra el Castilla. Ahí me volvió el gusanillo. Desde entonces he visto todos los partidos que me han dejado ver en la televisión, y no he podido evitar acordarme de aquellos que sentían los colores y se partían la cara por el equipo como Raúl López, Bezares u Oli en sus buenos tiempos. Aquellos en los que decíamos que Cádiz tenía un equipo de primera. Veo a los jugadores de ahora, de los que solo me he aprendido algunos nombres, y siento que la afición les viene grande. Pero chavales, no hay que acobardarse ni ante la afición ni ante el Lugo, porque en el partido de hoy, nos la estamos jugando todos, no solo ustedes. Puede que para algunos subir a segunda sea un mérito en su carrera deportiva pero para todos los demás significa algo más que recobrar la ilusión por una entidad centenaria. Para los bares cercanos, como el bar Gol, significa hacer más caja los fines de semana y quizás contratar a alguna mano más para que le eche un cable porque los aficionados han vuelto a la grada y horas antes a su barra. Para los hoteles significa llenar alguna habitación más de aficionados que se desplazan y que a pesar de ser del equipo contrario serán bien recibidos por comerciantes y hosteleros. Incluso para los trabajadores del propio estadio supondría un año más de estabilidad laboral que con la que está cayendo no viene nada mal. Si no tenemos a un Cádiz C.F., al menos en segunda, ¿para qué queremos galerías comerciales en las que nadie compra y hoteles con vistas a un estadio en el que nadie quiere jugar? Es el momento de remar todos en la misma dirección, ahora que tenemos al alcance de la mano la posibilidad de ascender a la división de plata, que ya de la de oro nos ocuparemos a su debido tiempo. Lo tenemos difícil, pero no imposible. Recordar que somos el submarino amarillo y si el Cádiz sale a flote a segunda, arrastrará a toda la ciudad con él. Hoy nos la jugamos.