Imagen de una pareja de juanillos, en la plaza de las Trece Rosas. :: C. R.
Chiclana

Una veintena de juanillos arde en la noche de San Juan

Desde las cinco de la tarde las creaciones estuvieron expuestas en las sedes de las asociaciones participantes para recibir la visita del jurado

CHICLANA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Entre asociaciones y particulares, un total de 23 de participantes concursaron en la XXXI Noche de San Juan, más popularmente conocida como el concurso de Juan y Juana. Entre estos, cuatro más que el año pasado. Como comentó el responsable de Fiestas, Agustín Díaz, este hecho «muestra el arraigo que esta festividad tiene en la cultura popular de los chiclaneros, por lo que hemos puesto el máximo empeño en que los ciudadanos disfruten de una de las grandes noches del periodo estival, donde se conjugan el ingenio y la ironía en los trabajos presentados».

Así, a partir de las cinco de la tarde estuvieron expuestos los trabajos de cada uno de los participantes, hora en que el jurado comenzó las visitas por cada una de las sedes de las asociaciones para valorar los proyectos presentados, a fin de dictaminar los tres premios.

Al cierre de esta edición, no se conocían los tres galardonados, ya que el acto estaba previsto a partir de las doce de la noche, cuando el alcalde, Ernesto Marín, y el delegado de Fiestas, Agustín Díaz, visitarían cada una de las asociaciones premiadas para darlos a conocer. Aún así, los premios establecidos comprenden todos ellos un trofeo y, en relación al puesto, 200, 150 y 100 euros, respectivamente de primero a tercero.

Igualmente, a partir de la media noche, como ya es tradicional, todas las creaciones ardieron, momento en que los vecinos todos los años saltan de un lado a otro de la hoguera para conseguir suerte para todo el año. También, cada asociación instaló su propia barra para disfrutar de la noche más corta del año entre todos los que quisieron participar de la fiesta. Y, a lo largo de la playa de La Barrosa, también se vivieron las hogueras y la tradición de entrar en el agua de espaldas, justo a las doce de la noche.