Un ataque talibán contra un hotel en Kabul deja 22 muertos
La OTAN responsabiliza a la red Haqqani, que ha perpetrado los mayores atentados en Afganistán en los últimos años
Actualizado: GuardarLos talibanes volvieron a demostrar ayer su capacidad para golpear en Kabul. Apenas dos meses después de la operación coordinada en la que grupos de suicidas atacaron simultáneamente varios puntos en el centro de la capital, un comando insurgente se hizo fuerte en un célebre hotel situado a las afueras de Kabul y al menos 22 personas perdieron la vida.
Los atacantes llegaron disfrazados con burkas y tras disparar a los guardias de seguridad de la puerta principal del hotel Spozhmai, entraron en el establecimiento donde había, según la Policía, más de trescientas personas celebrando una fiesta privada la noche del jueves.
Provistos de armamento pesado y con cinturones de explosivos adheridos al cuerpo, los asaltantes retuvieron a medio centenar de rehenes a los que utilizaron como escudos humanos en la posterior operación lanzada por la Policía que, con ayuda de la OTAN, logró reducir al comando después de doce horas. El balance de víctimas mortales fue de quince rehenes, cuatro insurgentes y tres miembros de las fuerzas de seguridad.
El Spozhmai es un lujoso hotel situado a orillas del lago Qargha, una zona de recreo situada a media hora en coche del centro de la capital. También cuenta con el único campo de golf del país. Los talibanes justificaron el ataque con el argumento de que «los afganos ricos y los extranjeros» utilizan el edificio para celebrar «fiestas salvajes» antes de la celebración religiosa del viernes. La cercanía al lago permitió a algunos huéspedes saltar al agua y escapar nadando del lugar, según testimonios recogidos por la agencia Pahwok.
«Me arrojé al suelo, pero vi cómo las balas derribaron a un hombre, su esposa y su hijo, que estaban en una mesa próxima a la mía. No creo que hayan sobrevivido», relató un superviviente, que se identificó como Sharifulá. Otro hombre, por su parte, lloraba junto al cuerpo de su sobrino: «Ayer me dijo que vendría aquí para pasar una tarde agradable. Ahora está muerto», gritaba.
Golpe a la seguridad
El comandante de la OTAN en Afganistán, el general John Allen, emitió un comunicado en el que aseguró que «las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas y fuentes de la coalición militar han reconocido que este ataque lleva la firma de la red Haqqani, que sigue atacando y matando a afganos inocentes desde sus santuarios en Pakistán». El mismo grupo al que se le acusa de estar detrás de las grandes operaciones que ha sufrido el país en los últimos años, unos ataques que muchas veces no son muy sangrientos, pero logran contagiar el miedo en la población.
El atentado de ayer supone un nuevo golpe a la seguridad en Afganistán cuando la OTAN está en plena retirada. A partir de 2014 serán las fuerzas locales las únicas presentes sobre el terreno.