«La crisis ha moderado el espectáculo de un oficio milenario»

La crisis tiene su lado bueno para la arquitectura, asegura Piano, ya que, a la fuerza, «ha moderado el espectáculo de un oficio milenario que ondula y pasa por distintos momentos». «En los últimos años la tendencia era demasiado gestual, demasiado espectacular. Perdió el valor de ser arte que tiene que durar mucho tiempo», lamenta Piano. «Se hizo como la moda, y la arquitectura es algo distinto; tiene que durar, como una montaña, un río, un bosque», propone.

«La moda crea historias breves, habla del momento y la arquitectura ha de permanecer», insiste Piano, que durante cuatro décadas ha creído «en la fortaleza de la arquitectura como el arte noble que cobija al ser humano. Soy hijo de constructor y tengo un sentido sólido de compromiso con la esencia de la arquitectura, que es construir», se ufana.

Piano dice que su estudio está a salvo dela crisis debido a su afán por abordar proyectos públicos «como una universidad, un museo o un colegio. Somos 150 personas en Génova, París y Nueva York y hacemos cosas a escala. No sufrimos por la crisis, pero también de algún modo nos han cambiado las cosas», concluye.